Pero sigue manteniendo que «tiene que haber un marco legal para la regulación del aborto»
Llovieron las protestas de los propios oyentes de la cadena COPE. Y las presiones, directas e indirectas de los obispos. Consciente de que está al borde del precipicio del despido procedente por atentar contra la doctrina sagrada de la Iglesia y contra el Ideario de la cadena episcopal, Federico Jiménez Losantos se vio obligado a rectificar. El locutor, que tiene a gala no dar nunca su brazo a torcer, tuvo que desdecirse. Pero, como siempre, a medias y de aquella manera. Reconoció que las informaciones que manejaba sobre las monjas violadas y autorizadas a abortar por las autoridades eclesiásticas eran falsas, pero se reafirmó en que ?que tiene que haber un marco legal para la regulación del aborto??.
Se vio obligado a desdecirse. Y rectificar lo dicho en su programa del día anterior, cuando, para defender el aborto, aseguró que hasta la ?las monjas violadas fueron autorizadas a abortar por las autoridades eclesiásticas??. En su programa de hoy, con gesto compungido y tono humilde (no en demasía, como corresponde al personaje) rectificó esta información.
?Yo conté ayer que unas monjas violadas en una guerra salvaje africana fueron autorizadas a abortar por las autoridades eclesiásticas. Parece que la noticia no es así. La Iglesia mantuvo la postura de siempre: que el neonato tiene que venir al mundo y que hay que proteger su vida y, después, si acaso, darlo en adopción??.
Y añadía: ?En todo caso, era una ilustración que no venía a cuento de lo fundamental. Y lo fundamental es que tiene que haber un ámbito legal en cualquier sentido??. Y por si cabía alguna duda, explicaba: «Es que yo también creo que tiene que haber un marco legal que regule el delito del aborto. Un marco con atenuantes (p.e, peligro vida madre) y agravantes (p.e, lucro económico de los doctores), como ocurre con otros delitos».
Y tras rectificar en parte y ratificarse de nuevo en la necesidad de la ley del aborto, quiso dar la cuestión por zanjada: ?Queda aclarada la cuestión ésta que, ahora, se llaman leyendas urbanas. En este caso, leyendas paravaticanas. La información era inexacta. Por lo demás en la tertulia hay gente que opina una cosa y la otra??.
Una rectificación, pues, a medio gas. Y los obispos que siguen pensando en cesarlo. Aprovechando que les puso en bandeja el motivo del despido procedente.
Al instante, como no podía ser menos, Luis Fernando Pérez Bustamante rendía pleitesía a su ?jefe?? en Libertaddigital y se daba por satisfecho con la rectificación a medias de Losantos. Y, además, le ensalzaba como un gran periodista y aprovechaba para atacar a los que osaron criticar a su jefe, al tiempo que mandaba un ?recado?? al cardenal de Barcelona, monseñor Martínez Sistach.
?Federico Jiménez Losantos acaba de reconocer que la información que dio ayer en su programa, en el sentido de que hubo monjas católicas que recibieron autorización de sus superiores para abortar no es cierta, que es una leyenda urbana y que en todo caso la doctrina de la Iglesia Católica es clara al respecto: el aborto nunca está justificado.
Yo le agradezco su rectificación, que le honra y que deja las cosas claras. Está por ver si quienes han situado sus palabras de ayer en primera plana serán capaces de informar, siquiera en un recuadro perdido, de su rectificación de hoy.
El buen periodista cuando se equivoca, reconoce su error. El mal periodista cuando se equivoca, insiste en seguir dando como verdad lo que es mentira. Y en relación a Losantos, la COPE y la Conferencia episcopal, hemos asistido a un espectáculo dantesco en las últimas semanas, del que todavía NADIE ha pedido excusas por inventarse noticias??.
Será que, como reza el viejo adagio latino: ?Primum vivere deinde philosophare??. Lo que queda claro es que la continuidad de Losantos en la COPE pendía de un hilo. Y ese hilo acaba de romperse.