Los verdaderos cambios de la historia los hacen los irrelevantes desde abajo -- Gabriel Sánchez (Montevideo- Uruguay)

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Vamos a cometer muchos errores, pero naturalmente el revolucionario es el tipo mejor preparado para los errores; no el más dispuesto a cometerlos, pero sí el mejor preparado porque está dispuesto a afrontar todos los costos de una lucha que signifique una victoria final de los oprimidos sobre los opresores. Jorge Altamira

Montevideo, 25 de mayo de 2012 ?
Debo confesar que este artículo publicado en el entrañable portal de ALAI (Agencia Latinoamericana de Información), de Atilio Boron, no tanto por las muchas coincidencia que tengo con el sino extrañamente por algunos matices y discrepancias??me obligo a repensar algunas cosas??Pero todo el artículo es un armonioso diagnostico, de situación que si bien aplicable a más de un país de Latinoamérica, toma como ejemplo básico a la realidad de la hermana República Argentina y su abordaje en mi modesta opinión parte de una diferenciación que en la realidad se ve muy clara??

Por un lado esta lo que puede considerarse capitalismo de Estado y por otro lo que es el socialismo, por un lado están los gobiernos ?progresistas?? y por otro la izquierda marxista, lo que podríamos llamar la izquierda real??y para sostener este adjetivo, voy a evitar hacer una larga historia, y simplemente partir de la descripción que en la primera Convención Nacional Francesa, que va a dar a luz la primera República, a la derecha de la presidencia estaban los conservadores que pretendían cambiar algunas cosas, en el centro estaba lo que se llamaba la llanura, el centrismo que pretendía cambiar algunas cosas, pero mantener muchas otras (algo así como que algunas cosas cambien para que todo siga igual) y finalmente la izquierda que pretendían a esa altura hacer un gran cambio, la llamada Montaña??este esquema grueso nos muestra a una izquierda capaz de desear cambiar radicalmente las relaciones sociales, políticas y económicas y lograr así un sistema mucho más justo (claro que estoy empleando términos modernos, para un evento histórico, pero en su generalidad), esto nos lleva a las situaciones actuales cara a la crisis económica, existe una derecha conservadora y normalmente neoliberal??o nacionalista en algunos casos que en Latinoamérica pesan muy poco o casi nada??un centro derecha(conservadores centristas) y un centro izquierda (socialdemócratas), que en general se mueven dentro de una serie de variables pero están profundamente insertos en los funcionamientos sistémicos y una izquierda, o por lo menos así se autodenominan, que va desde el capitalismo de Estado (progresismo) a una izquierda más ideológica- que en muchos casos es marxista y en mucho casos, si bien tiene muchos puntos de contacto con las concepciones clasistas y con las definiciones socialistas, es muy creativa en Latinoamérica y podemos hablar de sectores que no encuadra estrictamente en esta descripción??estamos hablando por ejemplo de el crecimiento de sectores anarquistas??

En nuestra modesta opinión quienes pretenden cambiar el sistema capitalista neoliberal, íntegramente son más allá de sus ?peculiaridades?? lo que yo denomino izquierda real y que es revolucionario (no en el sentido de ser violenta, sino en el sentido de proponer cambios revulsivos y de fondo), por ejemplo el tema de la propiedad privada, de la propiedad de los medios de producción y el gran tema de la plusvalía y la lucha de clases??

Es este obviamente un muy general esquema que sirve de marco para ubicar, la reflexión sobre lo que planteo Atilio Boron??en su artículo titulado muy sugestivamente?? (Según recogemos del portal de ALAI) ?Argentina?? Dilemas de la izquierda marxista??El abordaje es directo y al grano, sin ningún preámbulo?? ?Al igual que Hamlet, la izquierda argentina se pasea incansablemente por los confines de la oposición preguntándose las razones por las cuales no logra constituirse como una efectiva alternativa de gobierno. Pero esta imagen es, en realidad, engañosa, porque no hay un errante príncipe Hamlet, sino dos.

El primero ?que representa a una minoría dentro de la izquierda? se interroga angustiosamente acerca del significado e impacto de los cambios experimentados en fechas recientes por el capitalismo argentino una de cuyas muchas consecuencias ha sido la fragmentación y desorganización del universo popular y su subordinación a las políticas clientelares desarrolladas desde el Estado. Esto, además, tuvo lugar en un período como el que se abriera luego de la crisis de la Convertibilidad y en el cual se registraron muy elevadas tasas de crecimiento económico las que, sin embargo, no lograron regresar los indicadores de la pobreza a los niveles existentes al período anterior a la crisis. Hubo una mejoría, sin duda, en relación al punto más candente de la crisis (finales del 2001 y buena parte del 2002), en la cual los indicadores de pobreza y desigualdad se dispararon hasta niveles sin precedentes en la historia nacional, cercanos a los que caracterizan al África Subsahariana.

Pero si bien la recomposición capitalista gestionada primero por el gobierno de Eduardo Duhalde y su Ministro de Economía Roberto Lavagna y continuada luego, en parte con el mismo ministro, en la primera mitad del mandato de Néstor Kirchner, pudo garantizar una rápida recuperación del crecimiento económico los resultados en materia de redistribución de ingresos fueron, en el mejor de los casos, modestos.?? * Como un experto pintor con alguna frases como pinceladas a veces extensas a veces breves otras sutiles, o dando carácter y apoyando el pincel, trata de dibujarnos su mirada (lo que el ve) de la realidad argentina, un pequeño discreción, digamos que quien no conozca los eventos históricos recientes en la querida patria Argentina, le va costar entender incluso algunos términos,

La ley de convertibilidad Menemista, que soldó la moneda argentina al dólar e impuso que si no aumentaban las reservas del Banco Central, no aumentaría la emisión de dinero?? vamos a recurrir para lograr ilustrar de que estamos hablando a la Universidad de Buenos Aires, en un trabajo que en 2004 publican Gustavo Bulla y Glenn Postolski, que nos ilustra sobre el carácter de la famosa Ley de Convertibilidad?? ?Con la llegada de Domingo Cavallo al ministerio de Economía del primer gobierno de Carlos Menem se introdujo en la Argentina un término que ocuparía el centro de la escena política durante toda la década del ?90: Convertibilidad.

En efecto, en abril de 1991 se puso en marcha un nuevo plan económico de shock antiinflacionario que vulgarmente se lo bautizó con ese nombre y que consistió básicamente en la fijación del tipo de cambio por tiempo indeterminado a través de una ley sancionada por el Congreso Nacional. De esta manera la paridad ?1 a 1?? de la moneda argentina respecto del dólar estadounidense, quedó anclada más allá de los avatares de la economía debido a que la salida del régimen sólo se podía hacer a través de una nueva ley.?? ** esta ley logro por algún tiempo lo que nos atrevemos a calificar de resultado artificial, la contención de una inflación galopante y el crecimiento por algún tiempo??en el proceso se quemaron las empresas públicas??y se creo la necesidad de aumentar casi desesperadamente las reservas mediante dos posibilidades, un crecimiento importante y constante del comercio exterior, o la captación de capitales??vamos a transcribir un fragmento del trabajo de Jorge Schvarzer ?El fracaso de la convertibilidad Argentina en la década de los noventa???? ?La situación, sin embargo, no era tan positiva como daban a entender algunos comentarios exageradamente exitistas.

Una restricción muy fuerte residía en la lógica misma del Plan que estableció una relación estrecha entre las reservas en divisas y la emisión de dinero local; de acuerdo con la ley, si no aumentaban las reservas no se podía aumentar la cantidad de moneda en circulación. De allí que la cantidad de moneda necesaria para acompañar la evolución de la actividad económica dependía de que el Banco Central captase divisas. Las dificultades continuas para resolver esa exigencia crucial explican buena parte de los problemas de la década.
Para captar divisas hacía falta tener un superávit en la cuenta corriente, ya sea mediante un esfuerzo exportador o mediante la atracción de capitales del exterior. Ambas alternativas fueron exploradas y sus resultados a mediano plazo explican el derrumbe final de la convertibilidad.

Una sobrevaluación anunciada

La estrategia de generar divisas a través de un saldo positivo en el comercio exterior estaba amenazada desde el inicio por el tipo de cambio fijado para la convertibilidad. La ley estableció un valor muy alto para el peso, en relación con el dólar, y decidió mantenerlo fijo a lo largo del tiempo, independientemente de la evolución de cualquier otra variable. La sobrevaluación de la moneda local convalidó la entrada masiva de mercancías del exterior, mientras alentaba la salida, no menos masiva, de turistas argentinos hacia todos los rincones del planeta.

Ambas demandas reclamaban divisas adicionales que debían obtenerse por medio de mayores exportaciones. Pero, el esperado aumento de la venta de bienes al exterior resultó difícil por la sobrevaluación de la moneda; en los hechos, el monto total de las exportaciones permaneció estable durante varios años cruciales.??*** Ahora bien la deuda se atendía con emisión de bonos lo que conocemos como la calesita o que algunos técnicos denominan la piramide Ponzi, que multiplico la deuda en forma vertiginosa, muy parecido al proceso que ahora vive Europa??

Lo esencial de esta pinceladas esta dado porque en primer lugar destaca el obvio cambio que el gobierno K trajo, mejorando mucho la macroeconomía dentro de un capitalismo y que en los últimos tiempos, acompaña un impulso dominante dentro de los BRICS, que es el adoptar una variable del capitalismo de Estado??que podemos definir como antineoliberal, pero no como anticapitalista (una frase que se ha repetido recientemente en la realidad francesa refiriéndose al Frente de Izquierda de Melechon)??claro que mucho más a la izquierda que la postura de algunos cambios para que todo siga igual de Hollande??

Pero que estos cambios no tuvieron el correlato proporcional sobre el poder adquisitivo de todos los sectores del pueblo??obviamente la rentabilización del capital todavía se lleva la parte de León??, pero las políticas focalizadas y con amplios niveles asistencialistas, tan de moda en los gobiernos progresistas han logrado un cierto efecto clientelar que ha marginado electoralmente a no tener un crecimiento adecuado, a pesar de que en las última elecciones lograron resultados muy interesantes, no vamos a entrar a las divisiones de la izquierda que hace Boron, no es el punto que nos interesa desarrollar y cuya claridad surge no solamente de lo que escribe el avezado analista y militante, sino de la simple observación de la realidad??si bien no estamos de acuerdo con algunos adjetivaciones que Borón hace.-

Avancemos en el desarrollo de Atilio Boron?? ?Esto revela, nuevamente, la gran dificultad que representa el peronismo como fenómeno de masas y como heredero de la más radical experiencia populista de que se tenga noticias en América Latina, causante en la segunda mitad de la década de los cuarentas, de la mayor redistribución de ingresos en cualquier país de la región hasta el triunfo de la Revolución Cubana.

Es por eso que el peronismo en sus sucesivas encarnaciones: el populismo keynesiano del primer Perón, el ultraneoliberalismo de Menem y el kirchnerismo neodesarrollista, es un Júpiter político que atrae a su campo gravitacional cualquier fuerza que, seducida por su retórica tan desafiante como inconsecuente o por sus componentes más reformistas, intente acompañar sus políticas con la secreta esperanza de conducirlas por una ruta ajena al itinerario trazado por el capital. Pero si el peligro para quienes piensan en sostener ?alianzas tácticas?? con tan poderoso aliado es su desaparición, fundido en el magma de un populismo en permanente reconversión y en donde los elementos de derecha adquieren cada vez mayor fuerza, el riesgo para quienes deciden enfrentarlo radicalmente como si fuera un gobierno de derecha más -como si Cristina fuera Calderón o Chinchilla- y mantenerse lejos de su campo gravitacional es quedar reducidos a una expresión eternamente condenada a ser una secta testimonial, de irreprochable radicalismo pero privada por completo de toda relevancia práctica lo cual, hay que decirlo, suscita problemas para nada insignificantes de responsabilidad política que no podemos analizar aquí.?? *

La caracterización del Peronismo, es muy asertiva en una análisis objetivo, pero existe un ingrediente que obviamente se ignora y que parece muy importante en la ecuación, lo que podríamos denominar el ingrediente afectivo, la suerte de aureola de romanticismo que acompaña a esta corriente política histórica en la Argentina, que hace que enemigos irreconciliables, muchas tan enemigos e irreconciliables que terminen dirimiendo sus diferencias a balazos y sin embargo ambos se sientan peronistas??

En la masacre de Ezeiza, ambos bandos reivindicaban su carácter peronista, los sectores recalcitrantes y de carácter mafioso agrupados en la CGT y los montoneros, la pelea que fue previamente planificada, en donde los sectores de la CGT, fueron armados por armas provenientes de algunos lugares insospechado, tuvieron apoyo logistico oficial y fueron comandados por gente de la organización?? ???el historiador y periodista Marcelo Larraquy, en la mañana del 20 de junio varias ambulancias salieron del Ministerio de Bienestar Social, cargadas con armas.

El Automóvil Club Argentino (ACA) prestó su red de comunicaciones, el Centro de Operaciones organizado por el presidente, tomó el control de las rutas de acceso, la Juventud Sindical de la UOM, la UOCRA ocupó instalaciones vecinas al aeropuerto, los francotiradores prepararon su sitio entre las ramas de los árboles y los hombres de Osinde y la CNU ocuparon el palco y escondieron sus ametralladoras en los estuches de los instrumentos de los músicos de la banda sinfónica.?? */

Increíblemente la disputa fue porque los montoneros querían mostrar al líder un movimiento de masas y para hacerlo ocupar lugares inmediatos al palco??posiblemente para demostrar su capacidad de incidir en el movimiento popular?? Esto que en otro lugar del mundo resultaría incomprensible, se dio, tuvo muertos de ambos lados y ambos revindicaban su carácter peronista??

Ante una fuerza que suscita tal poder de seducción de las masas y que a la vez de fomentar cambios que se acercan tanto algunos cambios coyunturales que la izquierda podría adoptar (moratoria de la deuda, nacionalizaciones), sin embargo lo hace dentro del sistema y este capitalismo de Estado, logra la movilización de las grandes contingentes del pueblo Argentino, Boron entiende las diferentes estrategias como una debilidad y realiza una sentencia con la que discrepamos sinceramente?? ?el riesgo para quienes deciden enfrentarlo radicalmente como si fuera un gobierno de derecha más -como si Cristina fuera Calderón o Chinchilla- y mantenerse lejos de su campo gravitacional es quedar reducidos a una expresión eternamente condenada a ser una secta testimonial, de irreprochable radicalismo pero privada por completo de toda relevancia práctica lo cual, hay que decirlo, suscita problemas para nada insignificantes de responsabilidad política que no podemos analizar aquí.????

En primer lugar como el bien anota Boron, cualquier otra actitud de lo que sea un enfrentamiento radical al peronismo de una fuerza de izquierda, termina finalmente con un proceso de fagocitación por el mismo y casi siempre enmarcando su acción política, a las directivas de un capitalismo populista o de Estado, que en principio digámoslo con claridad es mucho mejor que el capitalismo neoliberal (pero que no soluciona las contradicciones de fondo), el otro aspecto tiene que ver con la coyuntura. Pero una fuerza de izquierda que se plante coherentemente, con sus banderas históricas, entendemos que de ninguna manera eso la vuelve políticamente irrelevante su sola existencia esta marcando un hecho político, si además esa existencia, esta inserta en los sectores populares y concita sinergias y funcionamiento que permitan que una mayor cantidad del pueblo vaya tomando conciencia, esto de por si esta marcando una relevancia política, es un polo que llegado el momento es la única y alternativa??No obstante es de admitir la necesidad de que las fuerzas que pretenden cambiar el sistema- están a la izquierda del presidente de la Convención- se reúnan, su unificación sea capaz de marcar ante el pueblo un perfil propio, tiene una muy positiva potencialidad??debemos recordar que los procesos históricos, suelen transformar a gente aparentemente sin relevancia practica (usando el termino de Borón) en la única alternativa de salida??Y en puntos de apoyo para cambios sustanciales?? Es de reconocer que en la coyuntura histórica en que el capitalismo neoliberal cae, el capitalismo de Estado es una evolución, pero también debe reconocerse que es un periodo histórico de evolución transitorio, pero la existencia de una izquierda principista, no sólo da un margen ético y fuerza a sus propias consignas, sino lo que es más importante la constituye en el protagonista de la próxima etapa histórica, cuando el capitalismo de Estado se este agotado, porque llegará el momento en que optar por mantener la renta del capital o la del trabajador, tarde o temprano esta contradicción explotará??y allí ira emergiendo un tiempo en el que se buscarán alternativas y allí estarán los la viejas banderas principistas, que hoy emergen en crecimiento en lugares como Grecia??

Estimamos que necesitamos mirar la historia, no siempre el reedito de relevancia político, o de poder en definitiva es el que implementa los cambios, sino el lento trabajo que la historia y los luchadores de siempre van construyendo en la evolución de la conciencia colectiva, porque un error importante sería imaginar que los cambios vienen con la conquista del gobierno, eso sería una equivocación estratégica y una valoración poco dialéctica de la historia, el verdadero socialismo no advendrá por el sólo hecho de que llegue la izquierda al gobierno, sino del crecimiento cuantitativo de la conciencia de los pueblos y es allí en el llano, en la solidaridad con los postergados del sistema en donde los cambios comienzan a darse, allí esta la izquierda que Boron califica de irrelevancia practica, trabajando, debemos entender claramente que los cambios los hará el pueblo o no los hará nadie??

* http://alainet.org/active/54976

** http://www.catedras.fsoc.uba.ar/mastrini/investigaciones/patrimonio_cultural.pdf

*** http://www3.giz.de/E+Z/zeitschr/ds302-7.htm

*/ http://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Ezeiza

(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)