La plaza Vicente Ballester Fandos, en el barrio de la Ciudad de las Ciencias de Valencia, vivió el martes una jornada agitada. Un grupo de vecinos protagonizó una sentada desde primera hora de la mañana para exigir el mantenimiento del jardín que se ubica actualmente en la plaza, donde han comenzado las obras de construcción de una nueva iglesia.
‘No estamos en contra de la iglesia, sólo queremos mantener nuestro jardín, que es de todos’, exclamaba una vecina de un edificio próximo. Los residentes han iniciado una serie de medidas de presión para mantener la zona verde, como la recogida de firmas o diferentes caceroladas de protesta.
La polémica ha llegado hasta la arena política. Los concejales Matías Alonso (PSPV) y María Victoria González (EU), presentarán una moción en el próximo pleno exigiendo que se ofrezca una alternativa al Arzobispado (propietario del terreno) para construir la iglesia y mantener el jardín provisional. Los vecinos se concentraron ayer temiendo que los árboles fueran arrancados por el inicio de las obras, aunque González matizó que todavía no hay autorización de la delegación de Parques y Jardines, y advirtió que existen varios ejemplares protegidos.
Desde la Concejalía de Urbanismo ratificaron que el uso que se está dando al terreno es legítimo, ya que el ajardinamiento se hizo en 1992 de forma provisional cuando se construyeron los últimos edificios de la zona. El solar de la polémica tiene 625 metros cuadrados.
