El 21,1% de la población residente en España está por debajo del umbral de la pobreza, según la Encuesta de Condiciones de Vida
Según la Encuesta de Condiciones de Vida, publicada hoy por el INE, el 21,1% de la población residente en España está por debajo del umbral de la pobreza durante 2012, el 12,7% de los hogares españoles manifiesta llegar a fin de mes con mucha dificultad, el 40% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos y el 44,5% no se puede permitir ir de vacaciones al menos una semana al año.
Estos datos se agravarán aún más en 2013 gracias a los PGE aprobados por el Gobierno, que mañana comienzan su debate en el Congreso, y que van a profundizar en la crisis, van a continuar asfixiando a las familias, ponen en riesgo cada vez más las prestaciones del Estado de Bienestar y suponen una fractura social sin precedentes en nuestro país. Para UGT, es necesario un cambio urgente de rumbo, que no nos arrastre a una sociedad más injusta y menos igualitaria, como consecuencia de la demolición de nuestros derechos y de la aniquilación de nuestro modelo social, y que nos posibilite salir de la profunda recesión económica con un modelo equilibrado y sostenible, basado en empleo de calidad, estable y con derechos.
Según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida, publicada hoy por el INE, el 21,1% de la población residente en España está por debajo del umbral de la pobreza en el año 2012, con un 19,8% de nacionalidad española y un 43,5% con una nacionalidad fuera de la Unión Europea.
Estos datos aumentan progresivamente entre la población de 16 a 64 años, ya que desde el 2010 ha pasado de ser del 19,4% al 21%. Además, uno de cada cuatro menores de 16 años se sitúa por debajo de este umbral. Ante esto, la formación se presenta como factor fundamental, ya que la tasa de riesgo de pobreza se sitúa en el 28,9% para aquellos que tienen un nivel educativo equivalente a la educación primaria o inferior, mientras que en la educación superior, la tasa se sitúa en el 10%.
Estos datos se pueden ver agravados el año que viene con los PGE aprobados por el Gobierno, que recortan más de 275 millones en Educación. Unos presupuestos que están pensados para profundizar en la crisis, no para salir de ella; para mantener la asfixia de las familias en vez de aliviarla y para poner en grave riesgo las prestaciones del Estado de Bienestar y dar la espalda a las familias y los trabajadores, que son los que están soportando la mayor parte de los recortes.
La encuesta también refleja cómo el 35,8% de los parados está en riesgo de pobreza y el 13,3% de los ocupados se encuentra por debajo de este umbral. Pero el Gobierno, en su prioridad por atender a los desempleados de este país, presenta unos presupuestos que están caracterizados por la reducción de las prestaciones por desempleo, de los servicios sociales, de los salarios de los empleados públicos, de la subida indiscriminada y regresiva de determinados impuestos para deteriorar la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, del desmantelamiento de nuestro sistema sanitario y de una reforma laboral que es la mayor agresión del Derecho del Trabajo desde su nacimiento.
Además, el 12,7% de los hogares españoles manifiesta llegar a fin de mes con mucha dificultad, el 40% no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos y el 44,5% no se puede permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.
Con estos presupuestos, el Gobierno está insistiendo en su estrategia de asfixia y de empobrecimiento continuado, mientras los ciudadanos reclaman otras políticas alternativas que compatibilicen el progresivo ajuste de nuestro endeudamiento con la reactivación de la economía y el empleo, sin pérdida de derechos.
Para UGT es necesario un cambio de rumbo, cuyo objetivo inmediato sea el crecimiento económico equilibrado y sostenible, basado en empleo de calidad, estable y con derechos, objetivo que demanda restablecer el equilibrio presupuestario a largo plazo, para lograr una reducción progresiva del déficit público en plazos compatibles con la reactivación económica y la equidad social.
Todo ello se tiene que dar preservando nuestro Estado del Bienestar y nuestro modelo de convivencia. Pero estos presupuestos no siguen este camino, sino el empobrecimiento de nuestro estado del bienestar, la privatización de los servicios públicos y el desmantelamiento social. Por este camino, llegamos a la desprotección de la población, como se refleja en esta encuesta, que junto al deterioro de los derechos sociales y laborales, tiene como consecuencia el aumento de la desigualdad y la exclusión.
Por ello, UGT rechaza nuevamente estos presupuestos, que reinciden en una fractura social sin precedentes en España y nos arrastran a una sociedad más injusta y menos igualitaria, como consecuencia de la demolición de nuestros derechos y de la aniquilación de nuestro modelo social.