Esta declaración, aprobada en el foro preparatorio para la Conferencia de la OSCE sobre Discriminación e Intolerancia hacia los Musulmanes, también reclama que no se considere menos importante la islamofobia que otras formas de discriminación por motivos religiosos.
«Es necesario luchar por la plena consecución de los derechos civiles y religiosos de los ciudadanos musulmanes», puntualiza el documento.
Asimismo, solicita «el reconocimiento pleno de las mujeres musulmanas, en su diversidad, aplicando la discriminación positiva» para favorecer la igualdad de oportunidades con respecto a las nacionales, especialmente en el ámbito laboral.
En este sentido, también recomienda la «promoción del feminismo», porque el Coránreconoce la igualdad de sexos, y que el Gobierno tenga en cuenta a todos los colectivos discriminados. Propuestas para acabar con la islamofobia.
La Declaración de Jaén recoge que, para acabar con los mensajes islamófobos, especialmente los «promovidos por motivos religiosos», es necesaria la aplicación de la legislación vigente, porque «la vinculación entre el discurso del odio y la violencia hacia los árabes es clara».
También destaca que hay que estar atentos a los mensajes de odio difundidos por internet, porque «es un fenómeno global que daña la convivencia entre comunidades», y que es necesario que «los musulmanes se responsabilicen de emitir un mensaje de moderación».