La voz y el interés de los pueblos deben resonar en la nueva institucionalidad para interponer un criterio que pueda ir más allá de un escudo defensivo ante la amenaza externa y pueda expresarse una voluntad comprometida con otro mundo posible y necesario. Julio C. Gambina es profesor de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP. Integrante del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO. www.juliogambina.blogspot.com
Montevideo, 17 de agosto de 2011 –
La crisis, la UNASUR y el Consejo Suramericano de Economía y Finanzas…Abordamos anteriormente este tema, en ocasión de la reunión de ministros de Economía de la UNASUR en Perú, realizada posteriormente a la de Presidentes de la región en oportunidad de la toma de posesión de Ollanta Humala, posteriormente leímos y meditamos lo escrito por el profesor Gambina, de los resultados de la Reunión llevada a cabo en Buenos Aires, obviamente se coincide con cada enfoque que el prestigioso catedrático y estudioso de estos temas hace…quien quiera saber detalles sobre este evento que parece ser el comienzo de una integración de Suramericana más profunda, especialmente para defendernos de la crisis, conviene lea detenida y cuidadosamente este fabuloso análisis…del profesor Julio C. Gambina*, no obstante su completo análisis, me propongo abordar tres temas que me parecen desafían esta integración y que a nuestro parecer pueden ser determinantes (especialmente por las características nacionales de cada país) el primero entendemos es el de crear una dinámica que fortalezca una visión y acción integradora de los aspectos financieros, al servicio de un desarrollo productivo eco sostenible, que incluya una ecoagricultura desde los principios de la soberanía alimentaria y del buen vivir…no se puede sólo actuar sobre lo financiero, ni priorizarlo excesivamente, se debe entendemos integrar lo productivo y en muchos casos priorizarlo (es decir articular lo financiero para servir a lo productivo) y esto necesita de una profunda discusión…que arme un comercio exterior intrarregional sostenible, que atienda las asimetrías….y para el caso, no sirve usar el sistema de pago en monedas locales…para el comercio exterior intrarregional debe integrarse el SUCRE, que en realidad no es una moneda, sino un sistema (Sistema Único de Compensación Regional)
…Si se apuesta a las monedas de los países en crisis, nos hundiremos con ellos, esto no debe anular a las monedas locales, establece un patrón, para el intercambio interregional, que vincula precios, no monetariamente, sino a través de parametricas que establezcan cuantos barriles de petróleo, equivalen a la tonelada de comodities alimentarios(por ejemplo), el SUCRE seria un instrumento que vincule de esta manera los precios…pero que contenga una forma de compensar en el valor de intercambio las mercaderías de los países con economías más pequeñas…
Este sistema debe tener la suficiente flexibilidad, como para permitir reacomodos en las monedas locales, de tal manera que no sea tan rígido como EURO…Por eso seria más que una moneda un sistema de intercambio y vinculación de precios…Para esto el Banco del Sur, y el ya existente Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR)… u cualquier otro organismos a crear que contenga a todos los países y actúe como un sistema de captación de capital de la UNASUR, son las dos caras de una misma moneda, tanto que diría que el Banco del Sur puede contener una área que cumpla los objetivos de la FLAR…aquí obviamente nos encontramos en terrenos delicados…
Porque se necesita para que esto funcione que haya una política productiva común de complementación, en donde las producciones se complementen, incluso se realicen productos de carácter industrial por ejemplo, que abarque a más de un país, esto implica infraestructura de integración (transportes de carga baratos como el tren), una política energética que permita el desarrollo de toda la región, y en esto el Banco del Sur debe jugar un rol decisivo en la financiación de proyectos intrarregionales de creación de infraestructura y de lograr la conexión de un cinturón energético regional….Se vuelve vital, entonces que esa integración entre los financiero y lo productivo, logre la captación de los capitales locales en primer lugar y el ahorro público regional…
El segundo desafío, lo plantea magistralmente el profesor Gambina… “El debate no solo se concentró en el nuevo banco, sino en la utilidad de los bancos de desarrollo en funcionamiento, sea el BID controlado por las principales potencias, o la CAF funcional a la acumulación transnacional de capitales.”* Aquí hay dos temas que son obvios, es mucho más positivo, que los capitales, compren acciones, manteniendo el paquete mayoritario el banco del Sur, a través de su división de captación de capitales, no solamente para emergencias, sino para los proyectos concretos, los inversores exteriores intente capitalizar, que los capitales se adueñen del emprendimiento productivo directamente…Este sistema de capitalización de emprendimientos productivos capitalizado por acciones, permite multiplicar la rentabilidad, la afluencia de capitales extranjeros, asegura normalmente nichos de mercados, muchas veces importantes…y dimensiona el problema del reintegro a la región y al país de la rentabilización…
Los problemas a sortear en mi modesto entender sos tres, el primero es que las monedas con que se puede capitalizar desde el extranjero, son extremadamente vulnerables, salvo el Yuan y por ahora…por lo que habrá que diseñar un sistema que garantice que el capital aportado no se degrade en su valor rápidamente… ese debe ser otro tema de discusión…segundo pactar las reglas de juego, lo que se intente promover por parte del BID y la CAF, debe pasar por el filtro de las políticas integratorias, concretizadas en el Banco del Sur y por las políticas productivos y ecosostenibles…tercero si bien el capital extranjero tiene la iniciativa en los emprendimientos a capitalizar, el Banco del Sur, deberá equilibrar con inversión propia, proyectos de países a los que los capitales extranjeros no concurren o lo hacen en una medida mucho menos…es la forma de capitalizar proyectos equitativamente (siempre dentro de una política productiva común).
La integración, la protección e incluso el nuevo modelo integratorio no puede aislarnos del resto del universo…si protegernos…si crear un modelo propio, sustentable y justo, pero esa integración deberá tener reglas propias, que hasta ahora, por que estuvimos divididos no pudimos concretar, pero juntos parece que podremos hacerlo….El lograr una reserva común y segura, es tan importante como lograr recuperar una buena tajada de la rentabilidad de nuestras producciones y como lograr que los emprendimientos sean ecosostenibles…
Hay un tercer desafío, que no es menor, la integración de la sociedad civil… “En el petitorio suscripto por las organizaciones se considera el desafío que supone la integración regional en la perspectiva de la defensa de los derechos de la población y el cuidado de la naturaleza, contra el accionar depredador y la especulación del sistema capitalista.
La demanda apunta a considerar la opinión de los pueblos, más allá de la discusión entre los representantes de los gobiernos. La cuestión es que no se trata solamente de generar instrumentos defensivos para limitar el impacto de la crisis, sino de involucrar a la sociedad mediante mecanismos participativos en la toma de decisiones sobre los usos de los recursos públicos, sean en los fondos de reservas o en la banca de desarrollo.
Es que muchas buenas intenciones de políticas económicas o sociales terminan gestionadas burocráticamente para reproducir modelos de gestión que afirman la situación que pretende resolverse. Así, la operatoria de la banca de desarrollo tradicional, sea el Banco Mundial, el BID u otros similares fortalecen el modelo productivo que origina la actual crisis alimentaria, medioambiental, energética, financiera y económica. Por ello la exigencia de protagonizar con participación popular las instancias de decisión en el Banco del Sur, o habilitar la contribución ciudadana en la instrumentación de auditorías de las deudas públicas, tal como resulta de la experiencia ecuatoriana, especialmente cuando el tema del endeudamiento de los principales Estados capitalistas vuelve a la escena mundial, nada menos que impulsando ajustes sociales que deterioran la vida de millones de personas.”* organizaciones de campesinos, trabajadores, de las naciones indoamericanas, con capacidad de aportar a la construcción de la arquitectura de este proyecto…en un clima de necesario dialogo y de búsqueda de soluciones comunes es vital, tanto como la necesidad de que esta arquitectura que no puede, ni debe soslayar una justa distribución de la riqueza…que implique la construcción de una sociedad igualitaria, fraterna y justa…Para esto habrá que disponer de una porción importante del aumento de rentabilización que se puede captar con el sistema de capitalización a través de acciones-bonos de los emprendimientos productivos (siempre que el Banco del Sur, conserve la mayoría del paquete accionario), para la atención de los sectores más sumergidos y para la disminución del índice de plusvalía (mejora salarial),lo paradójico de esto que se debe hacer equilibradamente, para evitar inflación excesiva y se debe buscar mecanismos para que los productos que compren los pueblos de la región, sean preferentemente producidos en ellas en suficiente cantidad, como para evitar que el liquido circulante sea mayor que los bienes en oferta…y de paso, se logra fortalecer el trabajo y la producción regional, no obstante, necesariamente se deben crear flujos de intercambio de comercio exterior con por ejemplo Asia, África y todo el mundo, pero construyendo mediante el papel del Banco del Sur, los necesarios equilibrios, mediante la planificación de un comercio exterior que sea tamizado para adaptarlo a las políticas comunes… y con un estrictos control de los equilibrios de la balanza comercial…
Para esto hace falta mucho camino, debemos apurar el paso…necesariamente…la crisis se agudiza a pesar de las campañas mediáticas optimistas, una vez que las elecciones de los EE.UU. hayan pasados, nada es seguro…
* http://alainet.org/active/48678
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)