Carme Picanya, una representante de la plataforma Jo no t’espere entregó ayer en el Vaticano el manifiesto de la entidad, en el que critican «los planteamientos excluyentes y estigmatizadores de la jerarquía católica», indicaron fuentes del colectivo, que reúne a más de 200 grupos y cerca de 4.000 personas críticos con la visita de Benedicto XVI y con los postulados eclesiásticos.
La plataforma expresa en el texto su desacuerdo con la posición oficial de la Iglesia Católica en temas como el avance de los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, la igualdad plena de las mujeres, la violencia de género, el uso de anticonceptivos y la prevención del sida. Ha incluido también en el manifiesto la defensa de la investigación científica con células madre, la reproducción asistida y el derecho a una muerte digna.