Cuando en aquella noche del 30 de julio de 2006 la noticia de su gravedad nos conmocionó a todos y Cuba quedó en silencio, suspendida entre la sorpresa y la incertidumbre, por primera vez en más de cincuenta años nos vimos obligados a pensar qué hacer sin él al frente. Sus palabras de La Proclama no dejaban dudas: ocupar nuestro lugar, seguir construyendo, demostrar que decenas de años de resistencia nos habían curtido para seguir el camino ··· Ver noticia ···
Registrarse
¡Bienvenido! Ingresa en tu cuenta
¿Olvidaste tu contraseña? consigue ayuda
Recuperación de contraseña
Recupera tu contraseña
Se te ha enviado una contraseña por correo electrónico.