El coordinador general de IU afirma que tras los comicios se verá si el PSOE se va hacia la derecha con CiU o hacia la izquierda con su formación
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha asegurado este viernes que en los próximos comicios electorales del 9-M el PP sufrirá una derrota de la que «no le salva ni la Conferencia Episcopal», en referencia a la posición que la jerarquía eclesiástica ha mantenido en el período de precampaña.
En declaraciones a RAC1, Llamazares ha ironizado que «ni los milagros de la Iglesia» salvarán al PP de una derrota en las urnas.
«José Luis Rodríguez Zapatero tiene que decidir si gobierna con CiU y gira a la derecha o con IU-ICV», ha expuesto el coordinador general de IU, que ha asegurado que «dependiendo de la fuerza parlamentaria» no sería de extrañar que su formación «opte a la presidencia del Congreso».
En materia de inmigración, Llamazares ha apostado por realizar políticas de integración frente al «miedo» del PP y la «visión policial del PSOE».
El primo de Zumosol
Por otra parte, Llamazares ha mostrado su extrañeza tras conocer la voluntad de CiU de «condicionar» el gobierno catalán a los resultados de las próximas elecciones, lo que considera «una barbaridad».
Llamazares cree que el AVE a Barcelona está teñido por el interés electoral «Intentar llamar al primo de Zumosol para solucionar los problemas que tienen en Cataluña es una muestra de la deriva de CiU hacia una política de campanario», ha subrayado Llamazares.
Llamazares también ha opinado sobre el anuncio de la llegada del AVE a Barcelona, una «buena noticia, aunque teñida en exceso por el interés electoral».
Mala noticia para la democracia
Por otro lado, Llamazares ha asegurado que el acuerdo alcanzado ayer entre el PSOE y el PP para que la Academia de Televisión emita la señal del debate entre Zapatero y Rajoy es «una mala noticia para la democracia y sólo buena para la política espectáculo».
El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno ha manifestado además, tras la presentación de la Campaña de Juventud de su grupo, que el debate entre los líderes de las dos primeras fuerzas políticas «no es un servicio público, sino un servicio al bipartidismo».
En este sentido, Llamazares ha criticado esta «campaña presidencialista» y ha advertido «con cierta sorna» al Rey para que «se preocupe» por ello, «no vaya a ser que con este debate bipartidista los candidatos al Gobierno hagan que sobre el Jefe del Estado».