El filósofo y escritor brasileño Leonardo Boff, impulsor de la Teología de la Liberación, afirmó hoy que ‘el agua es vida y la vida no puede ser una mercancía’, por lo que rechazó la privatización de un recurso que debe ser garantizado por los estados a todos los ciudadanos. En declaraciones a EFE, antes de impartir la conferencia ‘El agua, factor ecológico de humanidad, de espiritualidad y de cooperación’, dijo que este recurso se debe entender como ‘un bien común, natural, insustituible y vital’, por lo que hizo hincapié en que la ‘gran lucha’ ahora es evitar que ‘entre en el juego del mercado’.
A su juicio, el mercado ‘ve el agua como objeto, pero el agua no es un bien cualquiera, es algo sin lo cual la vida no existe, la vida vino del agua, vive a través del agua y necesita del agua para reproducirse’.
Boff valoró la posibilidad de crear un Pacto Social Mundial alrededor del agua -elemento que ‘uniría a todos los pueblos’, porque todos la necesitan y ninguno puede vivir sin ella-, que buscaría estrategias con el objetivo de ‘garantizar (este recurso) a toda la población mundial’, porque hay cerca de 2.000 millones de personas que tiene agua insuficiente y mil que la tienen contaminada, aseguró.
Además, este foro se enfrentaría a la postura de Estados Unidos, país que ‘impone su línea al resto del mundo, y eso es una forma imperial de dirigir la globalización’, explicó.
El agua es un ‘problema global’, apuntó, al tiempo que manifestó que ‘sólo el 0,7 por ciento del agua dulce es asequible a los seres humanos’, y además está ‘mal distribuida’, porque ‘ocho países retienen el 60 por ciento de toda el agua del mundo’, desigualdades que en su opinión, dentro de pocos años, ‘podrían generar guerras y grandes devastaciones’.
Por ello, el teólogo brasileño lamentó que haya una tendencia mundial hacia su privatización y a que se convierta en un recurso hídrico que está en el mercado, y abogó por que la sociedad se una para impedirlo y para garantizar que ‘continúe siendo un bien vital insustituible, con todas sus características espirituales, simbólicas y culturales’.
Las personas más pobres del planeta son las principales víctimas de su escasez, señaló Boff, nacido en Brasil hace 68 años, quien recordó que según la Organización Mundial de la Salud, el 75 por ciento de las enfermedades de los pobres vienen de las aguas mal tratadas.-