La visita del Papa Benedicto XVI al Reino Unido el próximo septiembre costará al Gobierno británico en torno a 12 millones de libras (unos 14 millones de euros), 4 millones más de lo estimado inicialmente, según reveló el representante del primer ministro para la visita Papal, Chris Patten.
Esta suma, que se añade a la aportación de unos 7 millones de libras (8,4 millones de euros) que deberá hacer la Iglesia católica, no incluye los gastos de seguridad previstos para la que será la primera visita de Estado que hace un Pontífice a este país. Según, el anterior presupuesto del gobierno para el evento había «subestimado» la «complejidad y sofisticación» de una visita que combinará elementos pastorales y de Estado».
«El arzobispo Vincent Nichols, líder de los católicos en Inglaterra y Gales, dijo que la visita del papa Benedicto XVI en septiembre ofrecería momentos inolvidables como «estar junto» a la reina Isabel II, gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra», destacó Reuters.
O sea, que un viaje desde Roma a Inglaterra, de unos 3-4 días, cuesta más de ¡¡¡22 millones de ??!!! Ni los jeques árabes…
Hagamos alguna pregunta: ¿Eso tiene algo que ver con Jesucristo? Entrar el que se dice Vicario de Jesucristo, el que hace las veces de Jesucristo, en ese palacio fastuoso a visitar una reina fastuosa, ¿es eso el Reino de Dios enseñado por Jesús?
Jesús entró una sola vez en un palacio, el de Herodes, y entró preso, atado con cuerdas, perseguido, acusado falsamente de soliviantar al pueblo, cuando lo que hizo Jesús fue defenderlo, curar sus enfermos, hacer hasta milagros para darle de comer, acoger y valorar a los niños, defender a las mujeres despreciadas, y maltratadas hasta apedrearlas (como aún pasa hoy), hablar de fraternidad y de amor, de justicias y de paz.
A Jesús ni le pasó por la cabeza visitar al emperador de Roma, ni vestirse como él dice con elegancia para entrar en los palacios de los reyes (Mateo 11,8). Jesús siempre estuvo entre los pobres y acompañándolos y acompañado con ellos.
¡Qué tendrá en la cabeza ese obispo Vicent para decir que va a ser un momento inolvidable el que el papa va a «estar junto» a Isabel II. ¿Es que acaso esta mujer es la diosa suprema del olimpo cristiano? ¡Inaudito!
Esa millonada de gasto es totalmente anticristiana ante la espantosa miseria de más de 1000 millones de personas que no llegan a 1 ?? al día, como la madre que le decía a una misionera de Ruanda: «Si me dieran a mi esas hierbas que están arrancando, mis hijos y yo comeríamos algo hoy». ¡Cuánto podrían hacer los misioneros o Caritas internacional en el Tercer Mundo con ese dinero y mucho más que se gasta en parafernalias eclesiásticas!
Por eso es imposible creer en una iglesia así. Resulta repulsiva, molesta, escandalizante, hace daño, es una ofensa para los empobrecidos del mundo. Por ese camino cada vez será más infiel a su misión y menos creíble.
Necesitamos tener muy claro que nuestra fe tiene su único y sólido fundamento en Jesucristo y en la Iglesia Pueblo de Dios en la que nos acompañamos unos a otros para, todos juntos con alegría y esperanza, seguir el gran mensaje del Profeta de Nazaret, pero no en una jerarquía que (salvo alguna excepción, muy pocas y cada vez menos) parece ignorarlo cada vez más.