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El 9 de junio/21 recibimos con alegría el nombramiento de Monseñor Amaury Medina Blanco obispo colombiano afrodescendiente, natural del corregimiento Palo Alto de San Onofre-Sincelejo, como Jefe de la Misión Diplomática del Vaticano. La noticia fue difundida por las redes sociales de donde es oriundo. Monseñor es Licenciado en Filosofía, en Teología, Doctor en Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, con plan de estudios de Diplomacia, economía política, derecho internacional, historia e idiomas, diplomático de la Academia Pontificia Eclesiástica, incluido en la Secretaría de Estado, del Vaticano. Fue consagrado obispo en Venezuela. Por sus funciones como Canciller, es muy cercano al Papa Francisco.
Personajes como nuestro obispo colombiano deben ser destacados. Hablemos de otros no muy conocidos como Monseñor Luis Eduardo García, afrodescendiente, oriundo de Abriaquí, Urabá, campesino y arriero. Era un hombre alto y corpulento. Ordenado por Mons. Builes (25 de septiembre de 1938). El 11 de octubre de 1956 fue nombrado Prefecto Apostólico de Arauca por el Papa Pio XII; asume además el cargo de Inspector Nacional para la Educación de la zona, oficio que desempeño con mística y coraje preocupado por la vida y los bienes de nuestros hermanos indígenas y colonos, estos últimos desplazados por la violencia partidista de la época.
Supimos de su fallecimiento por Monseñor Gerardo Valencia, quien un día llega a la Misión de Cabeceras en el río San Juan, donde nos encontrábamos las misioneras UFEMI (Unión Femenina Misionera que él había fundado), y después de saludarnos, mientras se bajaba de la lancha ?Nataly??, nos fue diciendo: ?Acabo de recibir la noticia de la muerte de Monseñor Luis Eduardo García mxy (misionero javeriano) y quiero celebrar con Uds. la Eucaristía??.
En la capilla, antes de iniciar la Eucaristía, en el momento del ?Yo pecador??, nos dice con profundo sentimiento de dolor: ?Luis Eduardo García, un gran misionero, negro, tengo que pedir perdón por la Iglesia porque él, a pesar su espiritualidad, humildad y preparación, por ser negro no fue elegido obispo???? Huelgan los comentarios.
A continuación, otra historia. Valga honrar la memoria del Primer Sacerdote afrodescendiente de Colombia, el Padre José Ramón Bejarano, natural de Nóvita, Chocó, reemplazo del P. Alejo Marulanda quien fuera el primer párroco de la Isla Cascajal=Buenaventura. Bejarano estudió en el Seminario de Popayán acompañado de personajes políticos de la época: los Caicedo, Mosquera-Chaux entre otros.
En Buenaventura sufrió la discriminación y el racismo de su pueblo. Cuando vieron que era un cura negro no les gustó. Pero este hombre con su santidad y sabiduría pastoral, logró ganarse el corazón de la población porteña, llegando a ser un gran evangelizador.
El padre Bejarano narra en su diario, escrito a petición de Monseñor Valencia, todas las infamias, atropellos e improperios que recibió desde que salió de Nóvita hasta que se ordenó en el Seminario de Popayán de parte de sus compañeros de pupitre, ?gente de bien??. Fue ordenado por el Arzobispo Manuel José Caicedo (1905).
Otro caso es el del P. Antonio Rosero Perea, afrodescendiente de Tadó, Chocó. Un hombre humano, preparado, entregado a su gente, pero que por ser negro tampoco pudo romper las normas del sistema patriarcal-racista-opresor-discriminador. (El Tiempo, febrero 10/96).
Años más adelante, aparecen documentos de las varias Conferencias Episcopales Latinoamericanas, donde se debate, discute y recomienda la prioridad de valorar la cultura Afro.
Pero dando una mirada hacia atrás, encontramos en el Concilio Provincial de Lima 1767, el Sínodo de Cartagena de Indias 1782, solo se hizo mención de la población afrodescendiente en lo concerniente a misa, matrimonio, descanso dominical, obraje en las minas, deberes de los curas y amos.
Supuestamente ?abolida?? la esclavitud, esta población pasa a la dimensión de ?invisible??. Solo hasta 1955 en el XXXVI Congreso Eucarístico Internacional de Rio de Janeiro, a pesar de las 50 ponencias de varios expertos, un pequeño rayo de luz se dejó ver cuando se habló sobre ?el desamparo de los afroamericanos y de color??.
En el CELAM como institución, los Afros empiezan a ser un poco más ?visibles??, para el sentir de la Iglesia. A esto contribuyo el Vaticano II (1964) con el decreto Ad gentes, donde resalta la importancia de los grupos humanos en la evangelización de sus culturas e inculturación del Evangelio.
En la II Conferencia Episcopal de Medellín (1968), los negros, indígenas, obreros y campesinos fueron mencionados, en la lista oficial de asistentes, no se denota presencia alguna. Solo en los anexos se hace mención de los negros, retomando la iniciativa de Rio de Janeiro (1955). Lo mismo sucedió en Puebla. Todo esto deja constancia de un anti signo cristiano, una vergüenza y escándalo.
En la IV Conferencia en Santo Domingo, se mencionó el mensaje del Papa en Nueva Orleans, Estados Unidos (12 de septiembre 1987), y en la Campaña de la Fraternidad en Brasil, época de Cuaresma (1988), así como el discurso del Papa en Senegal (19 de febrero 1992) donde se reafirma su postura a favor de la cultura negra.
¡Es la IV Conferencia Episcopal de Santo Domingo (1992) la que da la mayoría de edad a la Pastoral Afro!
En la Va. Conferencia Episcopal en Aparecida, Brasil, se manifiesta la preocupación no solo por los Afros, sino por todos los seres humanos marginados, y se reconoce que aún en la actualidad, no son tratados con dignidad e igualdad de condiciones, sufriendo continuas amenazas en su existencia física, cultural y espiritual.
Si esto ocurre en el sistema religioso, donde hombres y mujeres hemos sido cread@s a imagen de Dios (Génesis 1:26-27), ¿qué decir de la sociedad civil, acerca del trato que se les da a los Afros?
Recién se ha dado a conocer la negación de Juan José Nieto Gil como Presidente de Colombia (enero 15-julio 18/1861) por el delito de ser mulato. Nacido en Cibarco, Baranoa, cerca de Cartagena. Uno de los hombres más polifacéticos del Siglo XIX, y el primer y único presidente de raza negra que ha tenido el país.
Cómo no recordar al ilustre senador Diego Luis Córdoba, nacido en Negua, Chocó, y su famosa frase, cuando entrando al Senado, los ?hombre de bien?? a su paso le dicen: ?se oscureció el Senado?? y él les responde ?pero se iluminaron los entendimientos??.
Qué estas breves memorias nos hagan reflexionar, pensar y creer que un cambio tanto en la sociedad como en la Iglesia, TIENE QUE SER POSIBLE.
Aunque se han hecho algunos esfuerzos, todavía nos falta mucho como Iglesia y como sociedad para cancelar la deuda a los Afros.
?No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer porque todos sois uno en Cristo Jesús??. (Gálatas 3:28)
NO AL PODER ECONOMICO, PATRIARCAL VIOLENTO.
*Presbitera católica
BIBLIOGRAFIA:
?? #ATENCI?N | Sacerdote sucreño fue incluido en la Secretaría de Estado del Vaticano.
Monseñor Amaury Medina Blanco, oriundo del corregimiento de Palo Alto (San Onofre, Sucre) es Licenciado en Filosofía y Teología, Doctor en Derecho Canónico de la Universidad Sta Cruz de Roma. pic.twitter.com/ghYMHqzJdi
— korraleja.co ® (@Korraleja) June 9, 2021
https://www.facebook.com/MagangueHoyYSusRegiones/posts/4444089742302922
https://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%B3cesis_de_Arauca
http://www.gam-asbl.com/uploads/1/1/8/8/11880993/revista_229.pdf
COMO IGLESIA, A LOS AFRODESCENDIENTES UNA DEUDA A CANCELAR
Dialnet-LasDiocesisDelValleDelCaucaColombiaEnElSigloXX-4820128.pdf
eltiempo.com: febrero 10/1996: Pudo haber sido el primer obispo negro de Colombia.
Hernán Parada, Crónica de Medellín (Bogotá: Indoamerican Press Service, 1975)
Los Afrodescendientes en los documentos de Medellin,Puebla, Santo Domingo y Aparecida: Ildefonso Gutiérrez Azopardo. Publicado en www.revistapaginas.com