El Papa Benedicto XVI dijo el lunes que nadie tiene derecho a usar la religión para justificar el terrorismo y exhortó a un mayor diálogo interreligioso para evitar que el ciclo de odio y venganza afecte a las futuras generaciones.
El Papa hizo estos comentarios en un mensaje a los líderes de las religiones del mundo reunidos en la ciudad italiana de Asís, lugar de nacimiento de San Francisco, en el vigésimo aniversario de un encuentro interreligioso que marcó un hito y que estuvo presidido por su antecesor Juan Pablo II.
«Es ilícito para cualquiera usar las diferencias religiosas como una razón o excusa para la violencia contra otros seres humanos,» expresó el Papa en el mensaje.
Hablando una semana antes del quinto aniversario de los ataques del 11 de septiembre a Estados Unidos, el Papa no mencionó específicamente al Islam.
Pero la referencia a los ataques, en los que 19 secuestradores mataron a cerca de 3.000 personas, fue clara. El sumo pontífice dijo que el milenio había comenzado con «escenarios de terrorismo que aún no comenzaron a desaparecer.»
Benedicto XVI, quien en el pasado le ha pedido especialmente a las autoridades musulmanas que ayuden a derrotar el terrorismo, indicó que los líderes religiosos tienen la tarea de elaborar una «pedagogía de la paz» para enseñarle a los jóvenes a dialogar entre diferentes culturas y religiones.
«Nunca antes necesitamos esta educación tanto como ahora, particularmente si miramos hacia las nuevas generaciones,» dijo.
«Son muchos los jóvenes en áreas marcadas por el conflicto a los que se les enseñan sentimientos de odio y venganza en contextos ideológicos en que las semillas de antiguos rencores están cultivadas y las psiques están preparadas para la violencia futura,» agregó.
El Papa habló dos días después de que Al Qaeda apelara al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y a los no musulmanes, especialmente en Estados Unidos, a convertirse al Islam y abandonar sus caminos «equivocados» o de otra forma sufrir las consecuencias.
La advertencia apareció publicada el sábado en un sitio de internet, en boca de un islámico converso identificado como Adam Yahiye Gadahn, quien las autoridades estadounidenses creen está involucrado con campañas propagandísticas de Al Qaeda.
Uno de los participantes clave en la reunión de Asís fue Ahmed al-Tayyeb, presidente de la universidad al-Azhar de El Cairo, centro histórico de aprendizaje del Islam sunita y autoridad en el mundo musulmán.
Al-Tayyeb lamentó que muchas veces las voces de los líderes religiosos que intentan promover el diálogo parecen «gritos en el desierto.»
El encuentro de Asís fue organizado por la orden religiosa de los franciscanos y la comunidad de San Egidio, un grupo internacional por la paz con base en Roma.