Musulmanes, judíos, católicos y ortodoxos. Podría ser el mapa religioso de Manhattan pero es el de Valencia. Aunque la religión católica sigue siendo la predominante en la Comunitat ¿según una encuestas del CIS, el 80 por ciento se declara creyente, lo cierto es que, desde que en 1980 entró en vigor la Ley Orgánica de libertad religiosa, el mapa de confesiones ha ido modificándose.
Las religiones minoritarias en España se hacen grandes. Sobre todo, la evangélica y la musulmana, que son las que más han reforzado su presencia en la Comunitat en los últimos años. Aunque no existen datos exactos sobre la mayoría de ellas, cada una ofrece las suyas. Todas coinciden en que eso no es lo importante. La inmigración dificulta todavía más la tarea de medir algo tan personal como las creencias religiosas.
Una de las alternativas para aproximarse a las distintas religiones está en centrarse en los registros institucionales. Así, el Ministerio de Justicia contabiliza en la Comunitat Valenciana hasta 172 entidades, entre iglesias, sinagogas, mezquitas y locales. Y frente a ellas, 922 católicas.
Pero no es una lucha por ganar terreno, cada una tiene su parcela y la convivencia es pacífica. Todas viven la fe a su manera. ‘Esto no es una competición. Nuestra relación, por ejemplo, con los católicos es muy buena’, afirma Rafael Collado, responsable de la Primera Iglesia Evangélica Bautista de Valencia. ‘Actualmente en la provincia de Valencia contamos con 52 iglesias y a ellas acuden 5.355 miembros y las cifras de iglesias evangélicas en toda la Comunitat se duplican’, explica Collado.
Uno de los motivos principales que ha favorecido este aumento tan notable radica en el fenómeno de la inmigración. El aumento de creyentes evangélicos, musulmanes u ortodoxos está directamente ligado a la llegada de inmigrantes suramericanos, de países árabes y del Este, respectivamente. ‘La comunidad evangélica tiene una gran presencia en Latinoamérica. La llegada de inmigrantes procedentes de esos países ha hecho que aumente el número de protestantes aquí. Cuando emigran a España se produce como un reencuentro, buscan en nuestras iglesias lo que les identificaba en su país’.
De hecho, se ha observado un incipiente nacimiento de iglesias cristianas evangélicas según el origen de sus creyentes, como la brasileña en Valencia. Las que más aumentado son las pentecostales y las bautistas que comenzaron a asentarse en España hace veinte años. Otro grupo, dentro de la religión evangélica, es la Iglesia de Filadelfia, compuesta por la comunidad gitana. ‘La iglesia de Filadelfia tiene una presencia significativa en la Comunitat’, apunta Collado.
El Islam, en auge
La musulmana es la otra confesión que más ha crecido en la Comunitat en los últimos años. Sus creyentes se localizan en las grandes poblaciones y tienen mayor presencia en la costa que el litoral. En la comarca alicantina de la Vega Baja se concentra un gran número de musulmanes marroquíes que trabajan en la agricultura.
La procedencia de los creyentes asentados en la Comunitat Valenciana es muy variada. Marroquíes, pakistaníes y magrebíes son algunos de los miembros más numerosos. Pero contabilizarlos es, en este caso, muy complicado. ‘A la mezquita vienen inmigrantes magrebíes, pakistaníes, senegaleses o personas del África negra pero es imposible dar una cifra exacta. Hay muchos musulmanes que se reúnen en otros locales o en casas. Las mayores concentraciones se dan en las grandes fiestas como el Ramadán’, explica el imán del Centro Cultural Islámico de Valencia, Vicente Mota. En la Comunitat hay hoy más de 40 centros musulmanes.
Además, el Centro Cultural Islámico reúne a numerosos creyentes musulmanes que, junto a los servicios religiosos, buscan los sociales. Junto a estas dos religiones conviven otras que ya llevan asentadas en la Comunitat varias décadas. Es el caso de la Iglesia de los Testigos de Jehová o el judaísmo.
‘Lo significativo para los judíos no es dónde nos reunimos, podemos hacerlo en la sinagoga pero también en cualquier casa’, comenta Alba Toscano, presidenta de la comunidad judía la Javurá de Valencia y que es una de las tres sinagogas existentes en la Comunitat. ‘En la Javurá somos cerca de 150 personas fijas, y a esa cifra hay que sumarle los inmigrantes y los que se convierten al judaísmo’. Además, dentro de la confesión, la Comunitat acoge diferentes ‘ramas’. ‘En Alicante hay una sinagoga que son ortodoxos conservadores, en otra son reformadores. Dentro de nuestra religión hay distintas miradas’, destaca Alba. Por su parte, los ortodoxos son otra de las piezas clave del mapa religioso español que ha ido ganando su espacio gracias a la inmigración procedente de Europa del Este. Rumanos, rusos y búlgaros residentes en la Comunitat han afianzado su religión. La mayoría se sitúan en la provincia de Alicante.
Budismo y fe baha’i
Los budistas también tienen su hueco en ese gran mapa. En Valencia existen hasta diez centros relacionados con esta religión. Así lo explica una de las responsables de AOBO, Saddhakara: ‘En Valencia podemos encontrar el centro de budismo Zen, el tibetano, y nosotros, la Orden budista Occidental’. ‘El número de personas que a lo largo de los diez últimos años han pasado por aquí se cuentan en miles. En nuestra escuela hay un centenar de personas con un firme compromiso espiritual budista, treinta de las cuales tiene un vínculo similar al de un monje’, cuenta Saddhakara.
Dos creencias más amplían este mapa. La fe baha’i, que tiene dos centros en la Comunitat y cuyo número de creyentes no supera los 10 millones en todo el mundo y los sij, una religión monoteísta que en la Comunitat puede llegar a reunir a 2.000 fieles en las grandes fiestas y que están en la Comunitat desde 2001.