Es la segunda vez que un presidente no es reelegido para un segundo mandato consecutivo. Blázquez ocupará el puesto de vicepresidente.
El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presidirá la Conferencia Episcopal durante los próximos tres años. Rouco Varela ya permaneció dos mandatos al frente de los obispos.
Su victoria, frente a las tesis del moderado Ricardo Blázquez, quien ha pasado a ocupar el puesto de vicepresidente de la CEE, supone un triunfo de las tesis más radicalizadas dentro de la jerarquía católica.
Desde el nacimiento de la Conferencia Episcopal como institución, en 1966, es la segunda vez que un presidente no es reelegido para un segundo mandato consecutivo. Sólo había un precedente, el arzobispo Quiroga, primer presidente del episcopado español. Rouco Varela fue presidente de la Conferencia Espiscopal desde 1999 a 2005. Sólo otro presidente, Enrique Vicente y Tarancón, ha conseguido presidir en tres mandatos a los obispos españoles.
Hace tres años, por un sólo voto
Rouco, que perdió hace tres años por un sólo voto de diferencia la presidencia (requería mayoría absoluta) para un tercer mandato, ha apostado en los últimos tiempos por volver a hacerse con la presidencia de la asamblea de los obispos, apoyado por el sector más conservador de la Iglesia en España que plantea una oposición más firme a las reformas legislativas emprendidas por el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero.
Blázquez, que en su discurso de ayer reiteró una llamada a la comunión frente a los individualismos en la Conferencia Episcopal, y abogó por el diálogo como vía para resolver los conflictos políticos en clara alusión a las relaciones Iglesia-Estado, había venido actuando con un «perfil poco combativo y de escasa visibilidad» al frente de la Conferencia Episcopal, según la opinión generalizada en la Casa de la Iglesia.