Ha adoptado una resolución histórica en la que se reconoce la igualdad de derechos con independencia de la orientación sexual
Ha sido calificada de histórica. El Consejo de los Derecho Humanos de las Naciones Unidas acaba de adoptar una resolución en la que se reconoce la igualdad de derechos con independencia de la orientación sexual. En el voto celebrado este medio día en su sede en Ginebra, el texto propuesto por Sudáfrica contó con el apoyo de 23 países. Hubo 19 en contra y tres abstenciones.
En la resolución se afirma que «todos los seres humanos han nacido libres e iguales en dignidad y derechos». Por este motivo, continúa el texto, «todo el mundo tiene derecho a todos los derechos y libertades, sin distinción de ningún tipo». Además, recuerda que todos los países miembros son responsables de la promoción del respeto universal de todos los derechos y libertades.
En la parte dispositiva, la resolución del Consejo de Derechos Humanos decide que se establezca un grupo de trabajo intergubernamental que permita «una discusión transparente» sobre orientación sexual e identidad de género. Y en este sentido, se estudie cómo la legislación internacional se puede aplicar para que no haya impunidad por la violencia basada en la identidad de género.
Es decir, «tolerancia cero» contra cualquier tipo de abuso basado en la orientación sexual. El texto califica la cuestión de «una prioridad». El panel debería reunirse anualmente para hacer seguimiento de las acciones que se están dando. La iniciativa contó con la oposición en bloque de los países africanos y árabes, y fué respaldada por EE UU, la UE, Brasil y América Latina.
El Consejo encarga a la alta comisionada, Navanethem Pillay, la elaboración de un estudio sobre las prácticas que se están siguiendo en los diferentes países. El informe será entregado al panel de trabajo antes de que se reúna por primera vez la próxima primavera. Ya hubo una tentativa en marzo para adoptar una resolución, que trataba más bien de definir lo que se entiende por orientación sexual.
La resolución ya es operativa, porque en este caso no es necesario que se integre en el paquete de textos adoptados por el Consejo de los Derechos Humanos para que sea refrendada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. A partir de esta decisión, los países miembros tendrán la responsabilidad política de seguir el camino que le marca el organismo.