La liturgia, eucaristía y el pueblo -- Gabriel Sánchez (Uruguay)

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Intervención en el Congreso Internacional de Liturgia
BARCELONA, lunes, 8 septiembre 2008 (ZENIT.org).- El cardenal belga Godfried Danneels ha aclarado que para comprender la liturgia no es suficiente la razón, hace falta también el corazón.
El purpurado ha hablado en el Congreso Internacional de Liturgia que ha tenido lugar el 4 y 5 de septiembre en Barcelona para celebrar los 50 años del Centro de Pastoral Litúrgica de esta archidiócesis catalana (www.cpl.es).

Para el presidente de la Conferencia Episcopal de Bélgica, la liturgia es un misterio, con lo cual no todo tiene que ser entendido, pues no necesita una comprensión «puramente cognitiva» sino que se trata de «comprender con el corazón».
Después de puntualizar que «la renovación litúrgica ha aportado un cambio importante en la relación entre Iglesia y civilización, Iglesia y mundo, Iglesia y cultura», recordó cómo la cultura litúrgica anterior al Concilio Vaticano II estaba marcada por la distancia entre el sacerdote y el pueblo y dijo que «la disposición material del espacio y sobretodo el empleo del latín marcaban muy claramente la distancia»??

??Comprender lo que uno hace es una «exigencia fundamental de la celebración??
??»La participación activa es un regalo del Concilio a la Iglesia», considera el arzobispo de Malines-Bruselas??

Por consiguiente, la participación en la Eucaristía no nos aleja de nuestros contemporáneos; al contrario, dado que es la expresión por excelencia del amor de Dios, nos invita a comprometernos con todos nuestros hermanos para afrontar los desafíos actuales y para hacer de la tierra un lugar en que se viva bien. Por eso, debemos luchar sin cesar para que se respete a toda persona desde su concepción hasta su muerte natural; para que nuestras sociedades ricas acojan a los más pobres y reconozcan toda su dignidad; para que cada persona pueda alimentarse y mantener a su familia; y para que en todos los continentes reinen la paz y la justicia. Estos son algunos de los desafíos que han de movilizar a todos nuestros contemporáneos: para afrontarlos, los cristianos deben encontrar la fuerza en el misterio eucarístico.

http://www.ssbenedictoxvi.org/mensaje.php?id=1262

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Montevideo, septiembre de 2008- Gabriel Sánchez

Decía y decía bien Mario Cervera en su reflexión ?Preferimos no tener Misa?????? Se trata más bien de simplificar, de no depender tanto del clericalismo, el ritualismo, el uniformismo. Tampoco hablo de suprimir el modelo oficial por decreto, sino de poder ir adaptando, seleccionando, vitalizando, según las distintas sensibilidades de las comunidades (pero para ello: ¡hay que escuchar al pueblo!??

Una de los avances más significativos del Concilio fue la renovación litúrgica, es el ámbito donde la comunidad reunida, es capaz de penetrar en la nube, para encontrarse con Dios (Cfr.Exo. 24,18) y por eso tiene algo indecible e inexplicable, pero sin embargo hondo y sentido, pero es también fundamentalmente, la mesa común, en donde los hermanos, se encuentra con Jesús Resucitado??que parte, comparte y reparte su vida con nosotros??Por eso el encuentro tiene algo de fiesta, de encuentro con un hermano querido muy profundamente y con la comunidad y si bien nunca podremos adueñarnos de Dios, el si se adueña de nosotros.-

Por esto, el despojarse de lo que no es esencial, parece una actitud esencial, que los gesto, como los gesto de encuentro con ese hermano querido, están lleno de autencidad diáfana y espontánea??el motivar la participación no es una cuestión accesoria y esa participación no es solo nominal o formal, hace a lo esencial del encuentro y de la ágape Eucarístico??Ese encuentro, es transformador, es cuestionar y nos envía a refundarnos, como individuos, como comunidad y como sociedad??Por esto que el lenguaje, que los gestos y sean la expresión que el Espíritu suscita en la comunidad más que en una actitud mimética, rutinario y aburrida, donde la repetición y la rutina, se vuelven en actitudes antitéticas a las que el Espíritu suscita?? Alguien dijo el canto, la música, son doble oración, pero sensibiliza el corazón, el poder poner sobre la mesa las luchas, las angustias y el dolor, junto con la alegría, los sueños y las esperanzas??Una liturgia Eucarística que no permite esto, entorpece más que ayuda a ese encuentro del Señor con la comunidad??

Pero además la Eucaristía, tiene un aspecto que debe reflejarse en su liturgia, soriesgo, de entorpecer su recepción, y es el social, el político, el económico, no como algo diferente de lo espiritual, sino como constitutivo del mismo??Esto lo expresa mucho mejor que yo, uno de los teólogos del Concilio ? Por eso, debemos luchar sin cesar para que se respete a toda persona desde su concepción hasta su muerte natural; para que nuestras sociedades ricas acojan a los más pobres y reconozcan toda su dignidad; para que cada persona pueda alimentarse y mantener a su familia; y para que en todos los continentes reinen la paz y la justicia. Estos son algunos de los desafíos que han de movilizar a todos nuestros contemporáneos: para afrontarlos, los cristianos deben encontrar la fuerza en el misterio eucarístico.??

( Información recibida de la Red Mundial de Comunidades eclesiales de Base)