Hemos estados viendo como los países centrales, han estado elaborando abundante material teológico y religioso, que justifique su propia cosmovisión y esto porque han detectado dos cosas muy importantes, la primera el enorme poder que la capacidad de comunicar en tiempo real los acontecimientos que viven las regiones más marginales del planeta han ido elaborando una opinión publica universal y que esta se ha articulado en campañas con enorme poder de presión en donde se suman la voluntad de millones de personas de los más diversos puntos del globo… imaginen el poder potencial de esa “población universal”, con su “opinión pública”…lanzados en una campaña… en periodos electorales, coincidiendo sobre determinados temas, como la economía, la ecología, la guerra etc.…
Necesita justificarse ante esa opinión pública y como en la época de Constantino, el factor de unidad y validación del sistema es la religión.-
Con especial énfasis, en una etapa crucial de la humanidad, como nos muestra Carlos Castillo,
El segundo factor de la ‘situación espiritual’ de la sociedad actual es el retorno de lo religioso de manera anárquica y bajo las formas más heterogéneas. Fenómeno plausible después de la secularización progresiva de la sociedad moderna a partir de los años 60 del siglo pasado. Es difícil explicar las causas de esta inesperada efervescencia religiosa[4].
Pero no se puede negar que tenga alguna relación con la crisis de sentido que afecta no sólo a los individuos sino a la sociedad como conjunto. Es como si, sofocado por la intranscendencia de la vida y cansado ya de sus proyectos de autosalvación, el ser humano moderno vislumbrase en ese redescubrimiento de lo religioso una puerta para salir de sí, para trascenderse, en la búsqueda de respuestas para sus necesidades subjetivas: las cuestiones fundamentales de la vida, de la muerte,. (El cristianismo en América Latina. Discernir el presente para preparar el futuro Carlos PALACIO: http://www.servicioskoinonia.org/relat/372.htm)
En esto movimientos pseudo teológicos que emergen desde el corazón del sistema, hay una necesidad cultural y política-económica, de que la trascendencia lo justifique, en un tiempo de demolición de las categorías religiosas tradicionales y en esta búsqueda anárquica de la que nos habla Carlos Castillo, la necesidad de volver a Constantinear, la teología política como para validar la practicas del neoliberalismo económico con una vertiente religiosa…
La respuesta teológica a este intento del sistema, deberá partir de una teología sustentada en la praxis…porque como nos dice” Castillo, asistimos a “el fracaso de lo que se podría denominar ‘proyecto de modernidad’ (con sus promesas de una sociedad de bienestar y de riqueza sin límites), el desencanto con sus ‘conquistas’ y la consiguiente crítica de sus presupuestos.
Esa es la significación de lo que se acostumbra designar como ‘posmodernidad’. La ciencia y la técnica -versiones dominantes de la ‘razón moderna’- son incapaces de ofrecer al individuo razones para vivir, descifrarle el sentido de la vida y la unidad de su existencia. Ahora bien, sin unidad y sentido, el ser humano no puede vivir.” (El cristianismo en América Latina. Discernir el presente para preparar el futuro Carlos PALACIOhttp://www.servicioskoinonia.org/relat/372.htm)
PORQUE LO QUE ESTA EN JUEGO EN ESTA BUSQUEDA “ES UNA TRANSFORMACIÓN RADICAL EN SU ‘COSMOVISIÓN’ (O SEA, EN SU AUTOCOMPRENSIÓN DE LA VIDA Y LA HISTORIA HUMANAS)” (YO AGREGARIA Y CON TODA LA CREACIÒN) “QUE ESTÁ INSEPARABLEMENTE RELACIONADA CON UNA NUEVA FORMA DE RELACIONARSE CON LA TRANSCENDENCIA “(El cristianismo en América Latina. Discernir el presente para preparar el futuro Carlos PALACIO: http://www.servicioskoinonia.org/relat/372.htm)
Y EL CONSTANTINO MODERNO, VUELVA A JUSTIFICAR UN SISTEMA QUE NOS CONDENE A MIL AÑOS DE INJUSTICIA, DEBEROS APRENDER A RESPONDER CON UN NO A LA CONVOCATORIA DE NICEA.-