La asociación Jueces para la Democracia (JpD) considera que la religión debe desaparecer de la vida pública española, para lo cual deben tomarse medidas como la eliminación de cualquier símbolo católico de edificios y ceremonias oficiales.
JpD hace estas consideraciones en un artículo, recogido por Servimedia, que aparece publicado en el último número del «Boletín informativo» de esta asociación de jueces.
En este artículo, titulado «El laicismo amenazado», este colectivo de la judicatura sostiene que «desde sectores cercanos a la Conferencia Episcopal y al principal partido de la oposición (por el PP) se ha venido retomando un discurso de fuerte contenido nacional-católico».
En este sentido, se asegura que este discurso «pretende potenciar la presencia de la religión católica y su doctrina en los ámbitos públicos de la sociedad española».
«MORAL INTEGRISTA» Por este motivo, JpD reclama «la adopción de medidas de reforma que pongan fin a la imposición en la vida pública de una moral integrista, auténtico freno para el desarrollo social».
A este respecto, estos jueces sostienen que, entre las medidas que deberían tomarse, está «la denuncia de los Acuerdos con el Vaticano de 1979, con la consiguiente supresión de los beneficios fiscales para la Iglesia Católica, que deberá procurarse su autofinanciación sin acudir a las arcas públicas».
Asimismo, JpD aboga por una ley de plazos para el aborto y por la regulación de la eutanasia, al tiempo que reclama la «supresión de la Religión como materia de obligada impartición por los centros escolares».
Por último, esta asociación plantea que «deben adoptarse las medidas que pongan fin a los símbolos y ceremonias religiosas en los edificios, actos e instituciones públicas».
