El lunes trascendió el contenido de una conferencia del arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, en la que justificaba y empujaba el voto a partidos como Comunión Tradicionalista Católica, Alternativa Española, Tercio Católico de Acción Política, Falange Española de las JONS. Pero la conferencia, del 17 de marzo, y su extenso contenido, 50.387 caracteres sin espacios, ya era conocida y festejada en las banderías digitales de los escogidos por su eminencia.
En el foro de Falange y las JONS, ya había el 2 de mayo mensajes de gozo. «Hacía décadas que un obispo no hacía un apoyo tan expreso a FE-JONS», escribe uno. Otro asegura que «todos los miembros de la Iglesia hasta ahora sabíamos que monseñor Fernando Sebastián era taranconiano y rojo», y da gracias a Dios «por su conversión».
En el Tercio Católico de Acción Política prácticamente se atribuyeron el 4 de mayo la citada «conversión». Según su relato, cuando el arzobispo iba por España para dar a conocer las orientaciones de la Conferencia Episcopal, «se lamentaba de que no hubiera opciones políticas que recogieran la rica y secular doctrina social de la Iglesia». Entonces, el representante general del Tercio, «en carta de sincera comunión eclesial», le expuso que esas opciones existían, y le suministró cuatro referencias. Y «monseñor Sebastián, en un gesto que (…) le está erigiendo como referente moral de un católico de a pie que anda indigente de doctrina», las reconoció tal cual.
Con todo, no es la primera vez que el arzobispo teoriza, sin el empleo de la onomástica, sobre el voto católico. A pesar de escribir que la Iglesia no ha de ir en una caravana electoral, en vísperas de elecciones publica una pastoral sobre los criterios de la opción confesional. Los imaginables. Defensa del matrimonio indisoluble entre hombre y mujer, derecho inviolable de los niños concebidos a nacer, etcétera.