La Religión en Secundaria Obligatoria (ESO) -materia de obligatoria oferta para los centros y de libre elección para los alumnos- pierde 70 horas lectivas y pasa de las 210 actuales a 140, las mismas que Educación Física y Tecnologías. Así se desprende del borrador de decreto que el próximo día 7 debatirá la Conferencia sectorial de Consejeros de Educación.
La pérdida de horas destinadas a la clase de Religión podría justificarse en la necesidad de dotar de tiempo escolar a Educación para la Ciudadanía (35 horas) y a Educación ético-cívica (35 horas), que se impartirán respectivamente en uno de los tres primeros cursos de la ESO y en el último.
Además de estas dos materias, por debajo de la Religión en número de horas lectivas por curso se sitúan Educación Plástica y Visual, aunque ambas materias registran un considerable aumento al subir de 70 a 105 horas. Además, en el último año de este nivel existe un bloque de ocho asignaturas -Plásticas, Música, Tecnología, Biología y Geología, Física y Química, Informática, Latín y segunda lengua extranjera-, a las que se atribuyen también 70 horas.
Las perjudicadas
Religión no es la única asignatura que pierde clases. Ciencias Sociales, Geografía e Historia ven disminuida su disponibilidad en 20 horas; Lengua y Literatura Castellana pierde 10, Lengua Extranjera cuenta con 30 menos y Tecnologías pasa de 195 a 140, aunque dispone de la reserva optativa del último año. Por el contrario, Matemáticas gana 50 horas.
No obstante, las comunidades autónomas deberán completar estos horarios con el porcentaje que les atribuye la ley; en el caso de las que tienen lengua propia, del 45%, y del 35% en las que no la tienen.
Por otra parte, fuentes próximas a la Conferencia Episcopal resaltaron la «cercanía de posturas» entre el Episcopado y el Gobierno en materia educativa y colocaron en líneas paralelas la negociación sobre el estatus de la Religión en Secundaria con la cuestión de los profesores de esta materia y la «suavización» de los contenidos de Educación para la Ciudadanía. Sin embargo, consideraron «excesiva» la reducción horaria. Sí ha quedado claro que la Conferencia Episcopal jamás dará su visto bueno oficial a la LOE, aunque «trabajaremos hasta el final» para conseguir «todas las mejoras posibles».
Si prospera la propuesta del Gobierno, la asignatura será evaluable y computable a todos los efectos -incluso para pasar de curso, según indicó el propio secretario general de Educación, Alejandro Tiana- y sólo dejará de contar para becas o selectividad. Tendrá una doble versión, confesional y aconfesional, y los centros deberán facilitar una «adecuada atención educativa» a quienes no la elijan.
Desde Cristianos por el Socialismo se avaló el borrador en lo relativo al «hecho religioso» y el currículo de Educación para la Ciudadanía, si bien se señaló que «todavía se puede pulir más» la reducción de horas, que tachan de «excesiva».
El Correo, 31-10-06