La Compañía de Jesús denunció el jueves que un reportero de una emisora católica de la costa norte de Honduras fue agredido por un funcionario municipal a quien entrevistaba en visible estado de embriaguez. El superior de los jesuitas en Honduras, padre Ismael Moreno, dijo en rueda de prensa que «el periodista José Antonio Peraza, de Radio Progreso, también fue ofendido verbalmente el 12 de octubre por la empleada municipal Lucy Padilla, que lo amenazó con no volverlo a dejar entrar a la alcaldía».
Denunció que «el administrador de la municipalidad, Jorge Alemán, se molestó porque Peraza le preguntó sobre el manejo de los fondos de la entidad», así como sobre la razón por la cual «estaba ebrio en su trabajo».
Señaló que «ante la pregunta, Padilla se abalanzó sobre Peraza y le arrebató el micrófono, tras lanzarle una serie de insultos… y la situación llegó al extremo que Padilla exigió a la policía municipal que sacara del lugar al periodista».
Moreno instó a los organismos locales pro derechos humanos a «investigar el atropello contra nuestro medio de comunicación y de Peraza».
Radio Progreso es una antigua radioemisora que administran los jesuitas desde hace más de 25 años en El Progreso, a unos 200 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Por su política combativa, fue cerrada en dos ocasiones en la década de 1980.
Según el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), funcionarios municipales han agredido en dos semanas a Peraza y a Elder Martínez, corresponsal de la cadena local de radio HRN, en La Virtud, en frontera con El Salvador.
«En el monitoreo de libertad de expresión de Honduras, se reportan al menos cinco periodistas más de Tegucigalpa que han sufrido agresiones de funcionarios de las secretarías de Salud y Seguridad, y también de la Guardia de Honor (que protege al presidente Manuel Zelaya)».
C-Libre es una coalición de periodistas y miembros de la sociedad civil que promueve y defiende la libertad de expresión y el derecho a la información en Honduras.