Enviado a la página web de Redes Cristianas
En su ya larga trayectoria docente, el empeño del profesor cordobés Manuel Fraijó Nieto (Guadalcázar, 1942) fue siempre un forcejeo prolongado con la religión, tal vez con el fin de poder arrancarle sus mejores secretos. Por eso, su pensamiento es tan hondo y seguro como amplio, pero, sobre todo, sensible con cuanto más acucia al ser humano. Como teólogo y filósofo de la religión, mantuvo siempre una necesaria profundidad con aquella, en una especie de diálogo racional y crítico, si bien bastante fluido, y con no pocos de los interrogantes que, desde sus orígenes, la misma conlleva en sus entrañas.
Por ello, hablar ahora de la publicación sobre dicha temática, en su homenaje, no deja de parecernos una tarea ingente para un apretado artículo de opinión como el mío. Cuatro decenas de artículos escritos por las más destacadas plumas de la filosofía y la teología actual se reúnen en Pensando la religión, homenaje a Manuel Fraijó (Trotta-UNED, 2013), en edición a cargo de los profesores San Martín y Sánchez. Un libro muy necesario para acercarnos reposadamente a tan singular fenómeno de la cultura, que si alguna vez se fue de nuestro entorno, casi con toda seguridad ha vuelto ahora para quedarse.
En el mismo, se abordan cuestiones fundamentales de la filosofía de la religión, materia en la que Fraijó es un destacado especialista. El ateísmo, las relaciones con la ética, las cuestiones básicas acerca de Dios, las conexiones entre verdad y relativismo, el diálogo entre religiones, el sentido de la vida ensombrecido por la amenaza de la muerte, el drama del hombre, la religión y la sociedad, identidad y justicia, así como un largo etcétera de ensayos y artículos, que autores como Lledó, San Martín, Cortina, Küng, Valcárcel, Torres Queiruga, Sádaba, Muguerza, Savater, Camps, Mate, Racionero, Estrada, González Faus, Castón, Amorós, García Santesmases, Quesada, Díaz Salazar, Masiá, Gómez Caffarena, entre otros más, han sabido dar cumplida cuenta de tan acertada temática.
Como en toda publicación de homenaje, no podían faltar algunas evocaciones acerca de tan reconocido filósofo cordobés, entre ellas, las del Colegio de Decanos, la del rector de la UNED, Juan Gimeno, así como una prolongada navegación por el tema religioso, en una excelente entrevista de los editores del libro, con Fraijó de fondo, en la que se abordan no sólo su vida sino incluso el interés suyo por los más desfavorecidos, y su postura ante el mal y el sufrimiento en el mundo. Aparece en la publicación su autobiografía, la de uno de los teólogos españoles con más bagaje filosófico y uno de los filósofos con mayor y más profundo recorrido en conocimiento de la religión. Porque Fraijó es ante todo eso, un notable pensador de frontera entre ambas disciplinas, y que con un raciocinio riguroso y abierto ha dedicado una buena parte de sus días al estudio de la teología, sobre todo la protestante de las dos últimas centurias, en un momento tan crucial e idóneo para hablar de espiritualidad como de ecumenismo.
El es catedrático de Filosofía de la Religión en la UNED, donde fue decano durante ocho años y donde hoy es un reputado profesor emérito del departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política, del que fue director. Realizó sus estudios de filosofía y teología en las universidades de Alcalá de Henares, donde coincidiera con el recientemente fallecido profesor Gómez Caffarena, Nápoles, donde enseñó, Innsbruck, Münster, con Rahner, Metz y Kasper y Tubinga, donde iniciara una fecunda amistad con Hans Küng, que aún perdura; prueba de ello es que fue él quien promoviera el reciente doctorado honoris causa de este último por la UNED. Además de los anteriores fue discípulo de los profesores Bloch, López Aranguren y Pannenberg, quienes, a buen seguro, dejaron una profunda huella en su razonamiento, fruto del cual fueron sus numerosos estudios, conferencias y tesis doctorales en filosofía y teología, donde se reflejan especialmente las influencias de Bloch, Moltmann y Pannenberg. Igualmente, son muy reconocidos sus estudios acerca de Jesús y los marginados, la aproximación que hizo a la obra de Pannenberg, así como otros relacionados con el mal, Dios como problema, la esperanza y la utopía cristiana, habiendo sido editor del homenaje a Caffarena. Profesó en Comillas, en la granadina Facultad de Cartuja, en la Universidad Católica de Chile, donde con asiduidad visitaba a los presos políticos y en otras más de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Méjico, Venezuela, Alemania, Italia y Portugal, donde impartiera lecciones profundas que se recuerdan y donde mostrara su gran humanidad, la misma que apreciamos quienes tenemos el privilegio de ser sus amigos. Córdoba con él tiene una deuda, y aún no sería tarde para pagarla. Mientras se salda o no, tendremos de nuevo oportunidad de escucharlo el próximo miércoles día 25 en el Centro Cultural San Hipólito.