«El universo no es uno, sino muchos, una pluralidad de mundos», comenta Ernesto Cardenal pocas horas antes de defender ante los espectadores del Auditorio de la CAM, con el Aula de Cultura de La Verdad, sus Versos de Pluriverso, nuevo trabajo poético que busca su nueva descripción de la poesía «basada y unida en la ciencia», según escribe Sergio Balseyrol en La Verdad.
El escritor, revolucionario y ministro de Cultura con los tiempos sandinistas en Nicaragua insistió ayer en que «es la primera vez que se hace poesía con la ciencia, algo que tampoco he visto en otras lenguas, porque parto de la ciencia como material poético, ya que los descubrimientos de los últimos años, que no son tales, son verdaderamente poéticos», señala.
Ver una puesta de sol y comprobar «que el sol no se pone sino que es la tierra la que da vueltas» es un ejemplo de la propuesta de Cardenal, quien reclama que «la humanidad necesita 500 años para empezar a darse cuenta de cosas como que la tierra da vueltas o que las estrellas realmente las vemos abajo, hasta el infinito, en el abismo, y no en el cielo».
El proceso es lento. «Se necesitan muchos años para que la humanidad empiece a cambiar su lengua», argumenta este sacerdote que recibió ante las cámaras de televisión la famosa reprimenda por parte de Juan Pablo II en Managua. «Hay una iglesia que está con los ricos y otra con los pobres, una que es de Cristo y otra que no lo es», sigue contestando Cardenal, quien piensa que realmente con Benedicto XVI «no aportará ninguna novedad porque era uno de los principales asesores de la política pontifical del anterior Papa, y creo que su política será igual o peor», lamenta.
Tampoco es ajeno a la situación actual y al eje Chaves-Castro. «No creo que haya grandes cambios con la muerte de Fidel, porque lo tienen organizado muy bien, yo he cumplido 81 años y él tiene 80», comenta irónico el poeta.
El que probablemente volverá a sonar como premio Nobel tras su nominación hace un año sigue firme en sus principios. «La situación en Latinoamérica es incierta. Tenemos los casos de Méjico, en donde ha habido fraude, y en Nicaragua, donde va a empezar la campaña y pudiera haberlo», cuestiona Cardenal.
También recuerda su etapa como ministro de cultura, en la que aumentó el porcentaje de alfabetización y en la que impulsó «talleres de poesía para campesinos, obreros, amas de casa, soldados y policía». Y en esa época, lo importante es que se trataba de poesía moderna, no de copla o romance, sino con influencia iberoamericana, o de la antigua China y Japón».
Fue un experimento «único» que ahora se copia en Estados Unidos «con jóvenes y niños de etnias,filipinos, chinos, latinoamericanos», recuerda.
También reconoce Cardenal que la poesía más joven de su país y entorno no la conoce, pero piensa que no existe un sentimiento común, sino más bien individualismos.
«Sin embargo puede haber mucho», comenta este poeta que todavía no ha cobrado los derechos de autor de un poema que hizo famoso y utilizó Serrat.