CERIGUA
Al parecer hay plan para silenciar a testigos o investigados en el caso del asesinato del Obispo Auxiliar Juan José Gerardi, según se desprende de las declaraciones de las autoridades, que revelaron que hace unos días fue acribillado un militar contra quien se realizaban pesquisas por la muerte del religioso.
Funcionarios del Ministerio Público (MP) dijeron a la prensa que el cuerpo de un hombre hallado el 22 de abril último en un sector de la zona 5 capitalina, fue identificado como el coronel retirado Roberto Antonio De La Cruz Prado, a quien se investigaba por el caso del Obispo.
A De La Cruz se le perdió la pista unos días antes de que le acertaran dos balazos en el cráneo y uno en el pecho y ahora sólo se espera un informe forense, porque se presume que fue ejecutado en otro lugar, manifestó Jorge García, fiscal del MP.
El Tribunal Tercero de Sentencia Penal, al emitir sentencia en el caso del crimen de Gerardi contra tres militares y un sacerdote, acusados de participar la muerte del Obispo, ordenó investigar a otros 13 supuestos implicados, entre ellos el coronel encontrado sin vida hace diez días.
El fiscal del MP relató a los medios que la noche en que fue asesinado el obispo, De La Cruz sustituyó a Waldemar Reyes Palencia, jefe del Estado Mayor en ese momento, quien por causas inciertas había pedido su cambio.
Hay algunas pistas que revelan que el coronel asesinado hace días también participó en el crimen del jerarca católico; la muerte del militar es misteriosa que debe ser investigada, pues lo preliminar no señala delincuencia común, indicó García.
Juan José Gerardi fue conocido como el Obispo de la Paz por haber revelado el informe Guatemala, nunca más, en el que se señala a los aparatos de inteligencia militar como responsables de cientos de asesinatos en la guerra interna de Guatemala; fue ejecutado el 26 de abril de 1998 en la casa parroquial de la iglesia San Sebastián.
Por este caso fueron sentenciados el coronel Byron Disrael Lima Estrada, preso en el Hospital Militar; el capitán Byron Miguel Lima Oliva, quien a un año plazo podrá solicitar la redención de pena por 20 años de prisión que le impuso el Tribunal Tercero, hace 9 años, así como el especialista José Obdulio Villanueva, decapitado durante un motín carcelario en febrero de 2003.
En el mismo proceso fue sentenciado a 20 años de cárcel, por su presunta complicidad en el crimen, el sacerdote Mario Orantes, quien fungía como asistente de Gerardi.