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Más de 80 personas del grupo Stop Desahucios del 15M de Granada han protestado en la mañana de este miércoles 24 de julio frente a una céntrica sucursal de Cajamar Caja Rural. La cita tenía como objetivo solucionar la situación de dos familias.
El primero de los casos es el de Cristóbal Navarrete, un joven sevillano residente en Granada que, ante la falta de medios económicos para acceder a una vivienda, decidió ocupar hace un par de meses una vivienda vacía propiedad de Cajamar. Cristóbal fue denunciado por Cajamar y tuvo que acudir a los juzgados el pasado 5 de julio.Stop Desahucios considera absolutamente inaceptable que ante la situación de emergencia habitacional que vivimos en Granada existan viviendas vacías. Más inaceptable todavía es que se denuncie y desahucie a los trabajadores sin medios económicos que simplemente buscan un lugar donde vivir. Por todo ello, se pedía a Cajamar que procediera a acordar con Cristóbal un alquiler social.
El segundo caso es el del matrimonio formado por L. M. y A.S. La pareja, que lleva en paro más de dos años y tiene una niña, reside en Pinos Puente. En 2007 contrataron una hipoteca con Cajamar, pero dada su situación tuvieron que dejar de pagar a mediados de 2012. Gracias a la acción que realizó Stop Desahucios en septiembre de ese año, la pareja consiguió una carencia para poder mantener la vivienda. Sin embargo, no se consiguió eliminar la hipoteca de la madre de L.M., avalista de la pareja y de más de 81 años de edad. El problema viene aquí de la petición de Hacienda de cobrar varios miles de euros para eliminar ese aval. Desde Stop Desahucios se solicitaba a Cajamar que contribuyese a solucionar este obstáculo.
Las 80 personas se han concentrado frente a la sucursal. Sin embargo, ante la negativa de la dirección a sentarse a negociar, los asistentes han optado por ocupar pacíficamente el banco. Poco después, la policía nacional ha amenazado con desalojar por la fuerza si no se hacía voluntariamente, a lo que Stop Desahucios se ha negado. Ante esta negativa, la policía ha actuado como intermediaria entre el grupo y la dirección de la sucursal, y una comisión ha podido acompañar a los afectados a la negociación.
Finalmente, la dirección de Cajamar ha abandonado su actitud autoritaria. En cuanto al caso de Cristóbal, se ha mostrado dispuesta a negociar un alquiler social asequible en uno de los pisos que mantiene vacíos. Respecto a los compañeros de Pinos Puente, la caja también ha mostrado su predisposición a encontrar una solución para que el dinero que solicita Hacienda. Stop Desahucios espera que esta buena predisposición se haga realidad en los próximos días, en ambos casos.
Por último, desde Stop Desahucios se recuerda que las administraciones, entidades financieras y demás organismos cómplices en la situación actual de la vivienda, deben poner a disposición de las familias sin recursos el inmenso stock de viviendas vacías existente en Andalucía, además de facilitar los suministros básicos necesarios para desarrollar una vida digna.
¡Sí se puede!