Iñaki Gabilondo aprovechó haber sido galardonado en la segunda edición de los premios que concede la Fundación Ramón Rubial para arremeter contra los obispos, escocido luego de la multitudinaria concentración en Madrid. Tachó a la CE de «mina de caspa» y la acusó de hacer «mucho más difícil ser español que inglés». A los socialistas le siguen picando los cardenales.
Gabilondo ha subrayado que en las provincias vascongadas «no se regala nada y cada segundo se cobra un esfuerzo suplementario», aunque ha advertido de que «tampoco ser español es algo así como así» porque requiere «esfuerzos permanentes». Lo mismo, en su opinión, que «ser católico». «Es agotador vivir la normalidad. Ser español o ser vasco es un ejercicio en el que al nacer llevas ya cuatro o cinco piedras incorporadas para hacer más dura la travesía», ha afirmado el periodista, que ha agregado que «la voluntad de convivir es imprescindible para convivir».
Denunció además la «moralidad enfermiza e ilógica» que lleva «a los que hasta hace unos días no podían denunciar el tiro en la nuca a un guardia a que ahora se precipiten inmediatamente a condenar un asunto que todavía no se sabe en qué ha consistido y está sometido a la acción de la Justicia» (las lesiones sufridas por el etarra Igor Portu).
«Pero la parte más peligrosa del tema es que ha conquistado el terreno de nuestra lógica hasta el punto de que eso se convierte hoy en la primera página de los periódicos», ha manifestado Gabilondo, a quien le entregó el premio el secretario general del PSE/EE, Patxi López.