FUNERALES POR LOS QUE SE SUICIDAN. Juan Masiá

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Religión Digital

Masia.jpgEn varias ocasiones he presidido una Eucaristía, en Japón, acompañando a los familiares tras un suicidio. Limitarse a un responso rápido habría sabido a poco. En un país con más de 30.000 suicidios anuales, la sensibilidad pastoral y comprensión humana hacia estas situaciones está a flor de piel entre la comunidad cristiana.
Cuando los obispos japoneses escribieron su carta del milenio, Mirada sobre la vida, hablaron así del suicidio: 1) Evitaron expresarse en términos de pecado. 2) Recomendaron no juzgar ni condenar a la persona que se quitó la vida, sino encomendarla a la misericordia divina. 3) Insistieron en acompañar a la familia. 4) Recomendaron plegarias, misa y exequias religiosas, acediendo a la petición de la familia.

De esa carta es la cita siguiente (nn. 59-62):

?El suicidio de un familiar o amigo es doloroso. Levantemos el corazón a Dios que todo lo sabe y dejémoslo en sus manos. La vida de todas las personas, acabado su paso por este mundo, liberadas ya de sus cargas y pesares, está envuelta por la vida eterna de Dios. Al ver lo complicado de la vida y la debilidad humana, creemos que la misericordia de Dios se derramará sobre quienes se han quitado la vida. Lamentablemente la iglesia ha adoptado hasta hace poco una postura fría y discriminadora, juzgando el suicidio como una ofensa a Dios, dador de vida. Reconociendo esta frialdad de la Iglesia, queremos arrepentirnos. Exhortamos a la comunidad a celebrar exequias y ofrecer plegarias, tanto para consuelo de los familiares, como para solicitar la misericordia de Dios para la persona difunta. A quienes han perdido por suicidio una persona querida les recomendamos comunicar con la persona fallecida desde la perspectiva de Dios. La distancia entre el más allá y esta vida abre la posibilidad de un nuevo modo de relacionarse. Donde hay oración, hay tranquilidad, paz y esperanza.??

Estas palabras del episcopado japonés pueden tener también una relevancia significativa en otras latitudes, en que necesitamos liberarnos de tradiciones rigoristas. Quede insinuado y… quien pueda entender, entienda…