Conversar con el intelectual brasileño Frei Betto siempre es una suerte de privilegio.
El excelente teólogo desliza temas como la obra evangélica de la revolución, la vida y el viaje pastoral y oficial a la mayor de las Antillas de Benedicto XVI, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.
?Y espero que el pueblo de Cuba reciba al Papa como lo hizo con Juan Pablo II. Y esta visita en un momento de tantas agresiones, seguramente que va a desagradar a los enemigos. Creo que hay que agradecer a Dios por esa osadía del Papa??.
Decía usted recientemente que la Revolución Cubana es una obra evangélica, ¿por qué?
?Porque precisamente en el Evangelio en el capítulo 25 de San Mateo, es en el que se pregunta Jesús ¿quién habrá de salvarse?, y él contesta: quien ha dado pan a quien tiene hambre, quien a ha dado salud a quien está enfermo.
Y esta revolución se hizo para dar los derechos humanos fundamentales, empezando por los tres primeros: la alimentación, la salud y la educación.
El Papa Pio XI en la década del 30 decía que la política es la mejor manera de hacer caridad, y un país que ha logrado compartir sus bienes, sus pocos bienes, de manera que cada persona tenga garantizado sus derechos fundamentales, sigue ese camino. En Cuba no se ven mafias de drogas, ni familias viviendo debajo de los puentes.
El hecho de garantizar los derechos esenciales convierte a la revolución cubana en una obra evangélica??.