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Oración de la esperanza por el Hombre y la Madre Tierra
El primer gran mensaje ecológico, simbólico pero muy real, que nos transmite la Biblia en
su primer capítulo es que Dios fue el primer Ecologista de la Historia, porque después de
cada criatura que va “creando” afirma: “Y vio Dios que era bueno”. Lo repite por seis
veces, y añade por séptima vez: “Vio Dios todo cuanto había hecho y he aquí que era muy
bueno”. Al final le encomienda al hombre que “guarde y cultive la tierra” (Génesis, capítulo
1º). Todo salió bien hecho de las manos de Dios para que se perfeccione en las nuestras.
Hoy celebramos la fiesta de san Francisco de Asís, el primer ser humano que destaca
sobremanera por su gran valoración y reconocimiento que hace de toda criatura como
vibrante expresión de alabanza a Dios, como lo refleja en el maravilloso cántico de las
criaturas, escrito en dialecto umbro, que traducido al español, entre otras cosas dice:
Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Oración de la esperanza por el Hombre
y la Madre Tierra de nuestros días:
Aviva en mi, Señor, la más firme esperanza en el futuro de una nueva humanidad. No puedo
sentirme incapaz de hacer una Tierra nueva, llena vida en todos y en todo.
Puedo ayudar a cambiar la historia, porque todo lo que vive quiere vivir, quiere mejorar,
quiere crecer, quiere estar alegre, ser feliz, amar, luchar, salvar y salvarse. Quiero contigo
días con sol, noches con estrellas, plantas con vida, ríos con agua, mares con peces, cielos
con aves, animales que juegan, niños que cantan, flores que perfuman, abejas que liban,
rosas que llevan los ojos.
Creo firmemente que la verdad y el amor, la razón y la esperanza, la fraternidad y la
paz, la libertad y la cultura, la salud y la igualdad, y que la mente y el espíritu, la ciencia y la
sabiduría tendrán la última palabra, y no el dinero, el militarismo, la guerra, la violencia, el
odio, la venganza, la injusticia, la desigualdad, la impotencia, la desesperación, la tristeza…
Creo, Señor del Universo, que tu no vas a fallar, y muchos que creemos en Ti tampoco
fallaremos aunque perdamos la vida, como tu Hijo, por un Cielo de Luz y una Tierra de Vida.
Creo, Señor Dios, que un día toda la humanidad te reconocerá como fuente de amor,
como Madre-Padre de todos, como Hermano entre hermanos, para que nadie tema a nadie,
nadie huya de nadie, nadie sea de nadie, todos seamos de todos, todos estemos con todos,
todos nos salvemos a todos y a todo, y Tu seas la Plenitud de un Universo nuevo.
Gracias, Señor, porque estás en la piedra que sostiene mi casa; en el agua que lleva la
vida, que limpia y se limpia, y calma la sed de mis células; en el árbol que crece; en el
pez que nada; en el pájaro que vuela; en el niño que ríe; en el amor que da brillo a los
ojos; en el sol que alumbra y calienta; en la madera que hace mi cama; en los
alimentos que desaparecen para hacerse míos; en el tiempo que pasa y me lleva
hacia Ti; en la muerte que me devuelve a tu seno de amor.
Gracias, Señor, Gracias.
Un abrazo muy cordial a tod@s.-Faustino
faustino.vilabrille@gmail.com