La derecha se consolida en el nuevo Europarlamento
La Europa de la crisis económica se entrega a la derecha para que la saque de la recesión, una derecha que, paradójicamente, está aplicando en su mayoría políticas keynesianas y socialdemócratas. El refuerzo de la derecha se produce en países donde ya gobierna, como Francia o Italia, mientras que obtiene el triunfo donde está en la oposición, como España o Gran Bretaña.
En estos últimos países, sin embargo, la política contra la crisis económica seguirá alejada de los planteamientos neoliberales porque la continuarán aplicando los gobiernos socialistas que ya están en el poder.
Aviso a Zapatero
En España, la victoria del PP es incontestable. Gana en votos, superando al PSOE en medio millón, y en escaños, al obtener 23, aunque saca uno menos de los que tenía debido a que España pierde cuatro diputados mientras no se apruebe el Tratado de Lisboa. El resultado es un serio aviso para José Luis Rodríguez Zapatero, que, falto de estabilidad parlamentaria, se verá acosado por un PP que ya lee los resultados como una antesala del cambio que se inició en Galicia y que debería culminar en las próximas elecciones generales.
Para esa cita, sin embargo, faltan tres años y la derrota del PSOE no es tan espectacular como los dirigentes del PP valoraban anoche. A 3,7 puntos del PP, el PSOE pierde algo menos de siete puntos en relación con las últimas legislativas y cuatro si se compara con las europeas del 2004. En escaños, la distancia entre los dos partidos es de dos escaños a favor del PP cuando antes era de uno de ventaja para el PSOE. Con la crisis en su momento álgido, tampoco es para tirar cohetes.
Zapatero, sin embargo, debería olvidar su pretensión de gobernar con esa improvisación que tanto practica, ahora con unos, ahora con otros, y aplicarse a la tarea de buscar aliados estables.
Ascenso de CiU
En Catalunya, el dato más destacado, además de la abstención, es el ascenso de CiU, que sube cinco puntos con relación a las anteriores europeas, en las que, eso sí, tuvo un pésimo resultado. El PSC vuelve a ser el primer partido, pero acusa el giro a la derecha general y la abstención, con un descenso de más de 6,5 puntos.
Iniciativa per Catalunya mantiene el escaño que los sondeos ponían en peligro y lo mismo hace Esquerra Republicana, pese a que ambas fuerzas políticas disminuyen su porcentaje de votos.
Poca participación
La altísima abstención que anunciaban las encuestas se confirmó, tanto en Catalunya (62,5%) como en toda España (54%), es decir, en ningún caso se llegó a que la mitad de los posibles votantes acudiera a las urnas. Como siempre, los líderes políticos olvidaron este dato demoledor en cuanto se hicieron públicos los resultados y el PP o CiU ni siquiera lo tuvieron en cuenta al hacer extrapolaciones cara a próximas y más decisivas elecciones generales o autonómicas.
En cada elección, y especialmente en Catalunya, que siempre vota menos en todo tipo de consultas. los políticos prometen reflexionar sobre el alejamiento del ciudadano de las urnas, pero inmediatamente se olvidan de lo que tan solemnemente parecía preocuparles.
¿Voto de castigo?
Las elecciones europeas rompen en algunos de los grandes países la tradicional función que se les adjudica de voto de castigo a quien gobierna. Ha sido así en España o en Gran Bretaña, pero no en Francia ni en Italia, donde los electores han castigado más bien las divisiones de la oposición. Tampoco ha ocurrido en Alemania, donde Angela Merkel, que gobierna en coalición con los socialdemócratas, ha sido la triunfadora pese a perder votos.
Aunque la izquierda resiste en algunos pequeños estados, la composición final del Parlamento Europeo reflejará el claro giro a la derecha de los principales países, que son los que aportan más diputados. La derecha dispondrá de más de un centenar de escaños de ventaja sobre los socialistas y tendrá la mayor responsabilidad para sacar a Europa de la crisis.