Investigadores de derechos humanos de Naciones Unidas comenzaron a trabajar en la Franja de Gaza para intentar determinar si se cometieron crímenes de guerra durante la ofensiva israelí lanzada sobre el territorio controlado por Hamas en diciembre pasado.
Israel dijo que no iba a cooperar con el equipo de cuatro miembros, encabezado por el jurista sudafricano Richard Goldstone, que ingresó en Gaza a través de Egipto.
«Hemos venido aquí para ver, aprender, hablar con personas de todos los ámbitos, gente común, miembros del Gobierno, personal administrativo», dijo Goldstone a periodistas.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí Yigal Palmor dijo que el Gobierno de su país creía que el comité había recibido la orden de «hallar culpable a Israel incluso antes de que comience la investigación».
Dando la bienvenida al proceso, el portavoz de Hamas Fawzi Barhoum dijo en un comunicado: «Esperamos ver a los líderes del enemigo sionista ante la Justicia lo más pronto posible como criminales de guerra en las cortes internacionales».
Los investigadores planean pasar una semana en la Franja de Gaza. Goldstone dijo que el grupo probablemente volverá a la región más adelante en el mes y entregará un reporte a principios de agosto.
Grupos internacionales de derechos humanos reclamaron una investigación independiente creíble sobre la conducción de la ofensiva israelí en Gaza, apuntando a la destrucción de varias áreas residenciales y el uso de artillería con fósforo blanco, que puede provocar quemaduras severas.
De acuerdo a un grupo palestino, 1.417 personas, entre ellas 926 civiles, murieron durante la ofensiva entre el 27 de diciembre y el 18 de enero en el enclave costero, donde viven 1,5 millones de personas.
Israel perdió 10 soldados y tres civiles en el combate, que fue lanzado con el objetivo declarado de detener los ataques con cohetes de militantes a través de la frontera. Según sus estadísticas, en la ofensiva murieron 1.166 palestinos, de los cuales 295 eran civiles.
Israel dice que una investigación interna de sus fuerzas armadas el mes pasado no halló evidencia de mala conducta por parte de sus tropas.