ENTREVÍAS, O C?MO PREDICAR CON EL EJEMPLO. Miguel Ángel de Lucas

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Periódico Diagonal

En lugar de las palabras, los hechos. La ayuda de la iglesia de Entrevías a los sectores marginales es una de las claves de su apoyo social frente a la orden de cierre.La imagen se repite cada domingo. Desde que se anunció el cierre de la parroquia, la asistencia a la misa que ofrece Javier Baeza en San Carlos Borromeo desborda las dimensiones del templo. Sin falta, cerca de un millar de personas acuden cada semana a la parroquia. Es sólo la muestra más visible del fuerte respaldo social con el que cuenta la parroquia de Entrevías. Unos apoyos que se extienden más allá del barrio. Cuando se cumple el primer mes desde que el arzobispo de Madrid, Rouco Varela, anunciase su cierre inminente por ?no respetar la liturgia??, no faltan iniciativas para impedir la suspensión del templo.

La solidaridad va desde la Junta Islámica de España hasta la hinchada del Rayo Vallecano, pasando por los vecinos del barrio. El viernes 20 se presentaron en el arzobispado las primeras 2.000 firmas en solidaridad con la parroquia. La asamblea permanente de la parroquia continúa reuniendo a cientos de personas. Decenas de curas de barrio ya han mostrado su respaldo. La Asociación Libre de Abogados (ALA) convocó una concentración de apoyo para el 26 de abril. Y mientras, los fieles celebran encuentros de reflexión con otras parroquias madrileñas.

Esta ?ola de solidaridad??, como la define el párroco de Entrevías, Javier Baeza, ?que además de inesperada, no ha conocido fronteras ni ideas??, se asienta en gran medida en el trabajo contra la exclusión llevado a cabo por la parroquia. Los habitantes del barrio, una de las zonas más humildes de la capital, han vivido de forma especialmente intensa las crisis y problemas sociales de las últimas décadas; y reconocen que siempre encontraron ayuda en la parroquia. Es la forma de entender el evangelio que se sigue en esta iglesia.

Al acudir a San Carlos Borromeo es frecuente encontrarse a sus curas atendiendo a ex toxicómanos, inmigrantes o presos en días de permiso. Y su compromiso también pasa por el trabajo con colectivos como Madres contra la Droga o la Coordinadora de Barrios.

Para muchos, no deja de ser sorprendente que se acuse precisamente a esta parroquia de no cumplir con las normas, cuando su seguimiento de las escrituras (?dad de comer al hambriento, de beber al sediento, de vestir al desnudo??), parece más en sintonía con la vida de Jesús que los fastos del arzobispo o los lujos del Vaticano. Ahora, entre los originales graffitis con frases bíblicas pintados sobre las paredes de la parroquia, se recuerda otro pasaje que los curas de Entrevías también están cumpliendo estos días: ?Dichosos los perseguidos por ser justos??.

Compromiso en vez de caridad

A pesar de ser a una situación difícil, la sanción del arzobispado no supone la primera vez que la parroquia choca con grupos de poder. El compromiso social ha llevado a esta iglesia a denunciar situaciones injustas. Ya sea en aspectos como la inmigración (en la parroquia se realizaron encierros de inmigrantes y los curas han alojado en sus casas a inmigrantes en situación irregular); el apoyo a menores (la Coordinadora de Barrios fue obligada recientemente a pagar las costas a la acusación en un juicio por malos tratos contra un menor, a pesar de que el maltrato fue probado); o bien su participación en la Semana de Lucha Social (días de acciones de denuncia donde se coordinan diferentes colectivos). Compromisos de distinto tipo que pueden ser poco cómodos para Rouco Varela.