Los jefes de los Estados que componen el G-8 y su séquito de expertos estuvieron representando durante tres días en Tokayo, en la isla de Hokkaido, el papel del gobierno mundial. Y en verdad que un gobierno mundial tendría tarea bastante. Crisis a la vista: la amenazante catástrofe climática, la crisis energética, la crisis de la alimentación y, por último pero no menos importante, una crisis financiera internacional que viene propagándose desde agosto del año pasado en forma de ondas de choque.
Todas ellas crisis globales, cuyo punto culminante dista por mucho de haber sido alcanzado. La nación anfitriona, Japón, puso en lugar destacado del orden del día la protección climática y la lucha contra la pobreza. Había el afán de darle a la cumbre un brochazo verde con tecnología medioambiental nacional. Hacer un paseo con un automóvil propulsado con hidrógeno, visitar una casa con un consumo cero de energía, probar un cuarto de baño ahorrador de agua. ¡Sí señor!: se ofreció todo lo que pueda desear un corazoncito verde y todo lo que puede ofrecer la tecnología energética y medioambiental japonesa. Un imponente despliegue policial y un sinfín de obstáculos atravesados en el camino contuvieron la esperable protesta.
Tanto mayor la decepción provocada por las floridas resoluciones de los profesionales de la política allí reunidos. Al final, el espectáculo político mundial habrá costado al contribuyente japonés 60 mil millones de yenes (364 millones de euros). Del evento no ha resultado mucho, salvo, acaso, una nueva crisis, la de legitimación del mismo G-8, una crisis que ya nadie discute. El G-8 no ha dado respuesta a ninguna de las agudas crisis que padece la economía mundial, a ninguno de los problemas fundamentales del actual desorden mundial. Los poderosos del mundo, todos neoliberales confesos, todos prisioneros de dogmas, todos sordos a las «constricciones objetivas» del mercado mundial, no comprenden ni las causas de la crisis en que se halla sumida la economía ni el dramatismo de la situación en su conjunto. Lo que pasa, lisa y llanamente dicho, es que no están a la altura de la política mundial en la época del capitalismo global desembridado.
Michael Krätke, miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO, es profesor de política económica y derecho fiscal en la Universidad de Ámsterdam e investigador asociado al Instituto Internacional de Historia Social de esa misma ciudad.
Traducción para www.sinpermiso.info: Amaranta Sus *
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=70571
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EL TIMONEL SIN TIMON
Montevideo, 21 de julio de 2008.- Gabriel Sánchez
El análisis, que realiza Michael Krätke, lo repiten los analistas independientes de todo el mundo, ante la concurrencia de Crisis Globales en aumento (climática, energética, de la alimentación y financiera internacional, podemos agregar la distribución de la riqueza, de la tierra y la acumulación sistemática de los recursos por parte de las multinacionales)
Todos los analistas, coinciden en que las crisis están profundamente relacionadas, que el comportamiento en uno de los aspectos de las directivas mundiales, influyen sobre los otros. Que cualquier diagnostico y acciones subsecuentes debe movilizar en cooperación a todos los gobiernos del mundo.-
Que la primera premisa, debe ser no sólo reunirlos, sino entender que el liderazgo ya no deben ejercerlo algunos poderosos en detrimento de otros y que muy factiblemente se deba cambiar todas las premisas de comercio internacional, de economía, de desarrollo sustentable, de consumo, de distribución de la riqueza (alimentos, tierras, recursos y energía), que se debe convertir la tecnología industrial, incluso si esto implica, niveles de producción y consumo inferiores??En definitiva, lograr revertir este proceso centrípeto, implica el quitar la fuerza motor que es su causa, el sistema de neoliberal.-
Esto transformara profundamente nuestras vidas, costumbres y culturas, pues deberá volverse a un consumo, más sosegado y de subsistencia??Que implicara, depredar menos, contaminar menos y elaborar una política mundial concertada, sobre la base del valor de uso de los bienes.-
No existe solución a esta crisis, en el sistema Neoliberal, lo alarmante es que las naciones poderosas y sus analistas, lo saben, pero prefieren mantener su posición de privilegio, aún a costa de una catástrofe global de mediano plazo.-
Esta especie de rotación maléfica que forman la economía liberal de mercado, como fuerza centrípeta, y el hambre global, la destrucción del medio ambiente y la catástrofe climática?? No será solucionadas por los poderosos, deberían dejar de serlo para realizarlo??¿Entonces?…Uno espera que alguna naciones, que poseen una conciencia más profunda del fenómeno, puedan aglutinarse y realimentar un sistema de políticas paliatorias, pero esto es altamente insuficiente??La única salida visible a la catástrofe cada vez más próxima parece estar en manos de la gente, los miles de millones de personas que habitan este planeta, que con una serie de cambios en su forma de consumir, podrían obligar a las todopoderosas multinacionales y a las naciones poderosas, a dar un golpe de Timón??debemos cambiar de Timonel, pues el Gobierno mundial (G8), ha tirado el timón al mar, con tal de mantener sus privilegios??sólo el poder de los pueblos, capaces de marcar con su movilización , su lucha y el cambio de hábitos de consumo, girara ese timón.-
Se debe desatar un tiempo de concientización global de esta situación, el reloj climático nos urge, en las manos de todas-todos esta pues el dar ese golpe de Timón que nos saque de una oscura y terrible tormenta.-
Tal vez debamos volver nuestra mirada al científico y Teólogo Francés??
?? Siguiendo la imagen de su hermano de congregación y antropólogo francés, estaríamos en el preciso momento en que la humanidad se asoma al puente del barco para abandonar su bodega con la potestad de asumir el timón y llevar la embarcación al puerto que se considere mejor.?? **
(http://www.cvx-uruguay.org/enmovimiento/mision/homenajehonestidad.pdf)
* Trascripción de Rebelión??autor Michael Krätke
** Escrito del Jesuita Armando Raffo??en la revista Misión, en homenaje al Teólogo Uruguayo Segundo Galilea
Ambos transcripciones están en letra distinta, el resto es del autor.-
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)