El teólogo franciscano Joxe Arregi desmintió ayer que esté sopesando abandonar la Iglesia, ante informaciones que apuntaban en este sentido por su enfrentamiento con el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. En declaraciones a este periódico, señaló que «rotundamente no he pensado nunca en dejar la Iglesia. También han corrido rumores de que voy a salirme de la congregación, y sobre eso no hay absolutamente nada».
Las fricciones entre Arregi y Munilla vienen de lejos. Desde el primer momento, el franciscano se mostró muy crítico con la designación del nuevo obispo. Además, en un artículo publicado el pasado 20 de junio en la web Atrio, Arregi aseguró que Munilla ordenó a su congregación que le «callaran» y llegó a amenazar con «desterrarle» lo demás «a América a trabajar con los pobres».
El obispo negó posteriormente estas acusaciones. El franciscano de Arantzazu señaló ayer que mantiene su actitud de «obediencia libre o de libertad desobediente dentro de la Iglesia», y subrayó que en la diócesis hay una «tensa calma».