El teólogo argentino Ariel Álvarez deja el sacerdocio

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Religión Digital

«Desde hace casi dos años estoy impedido de hablar, escribir, publicar, enseñar o dar cursos, y todo por unas afirmaciones que resultan secundarias para nuestra fe, como es el caso de Adán y Eva, que no afectan ningún dogma». Debido a un largo conflicto con el Vaticano, el sacerdote y reputado biblista Ariel Alvarez Valdés decidió dejar el ministerio sacerdotal, «para poder dedicarme a la Biblia y enseñar sin presiones la Palabra de Dios», según expresó el religioso.

Desde hace 15 años Alvarez Valdés viene manteniendo un debate con Roma debido a algunas afirmaciones que vertió en sus libros, y que fueron observadas por la Sagrada Congregación para la doctrina de la fe a través del entonces secretario, Tarcisio Bertone.

La Santa Sede, si bien reconoció por escrito que el biblista santiagueño no tenía errores doctrinales, le cuestionó el hecho de haber «hecho públicas» tales enseñanzas, que podían generar confusión entre los fieles.

Alvarez Valdés presentó su renuncia al sacerdocio en julio de 2009, y aunque siguió dialogando con el Obispado local tratando de encontrar un acuerdo, finalmente no pudieron llegar a ningún arreglo, «debido a que se me puso como condición, en la última carta que me mandaron en noviembre del año pasado, que yo escribiera un artículo reafirmando la historicidad del relato de Adán y Eva, algo que para mí es inaceptable como biblista», sostuvo el ex sacerdote.

Tristeza

«Resulta triste que tenga que dejar el sacerdocio para poder dedicarme a la Biblia; pero desde hace casi dos años estoy impedido de hablar, escribir, publicar, enseñar o dar cursos, y todo por unas afirmaciones que resultan secundarias para nuestra fe, como es el caso de Adán y Eva, que no afectan ningún dogma», añadió.

«Renuncio porque a partir de ahora quiero dedicarme a divulgar la Palabra de Dios, tal como me enseñaron en las universidades católicas y pontificas donde estudié, en Jerusalén donde hice la licenciatura, y en Salamanca donde hice el doctorado, y que siendo sacerdote diocesano me resulta imposible hacer por una prohibición», concluyó el reconocido biblista.