También entre los apóstoles de Jesús de Nazareth había frescolines, es decir, tipos aprovechadores y un tanto descarados. Juan y Santiago, por ejemplo, querían ubicarse con toda su familia en los lugares más importantes en el “reino” del que Jesús hablaba. No habían entendido nada.
Pero cuando Jesús les aclaró la película supieron volver al camino correcto: el reino era de servicio y no de poder, no contaba con funcionarios sino con misioneros, no era de figurones sino de servidores de los otros,especialmente de los marginados. ··· Ver noticia ···