«?? hay un mañana, y tu esperanza no será aniquilada» (Pr. 23, 18)
Importancia de la oración con esperanza. Aprender a mantener la esperanza contra toda desesperanza – Leer Lucas 18. 1 – 8
Para orientar la reflexión
Las viudas:
En Israel llevaban un vestuario que las distinguía, Dios desde el Antiguo Testamento invita a tener compasión de las viudas, la ley de Moisés y palabras de los profetas bíblicos invitan a tratar a las viudas con justicia, hay palabras fuertes, evangélicas de parte de Dios contra quienes busquen el daño de las viudas, Jesús coloca posición en contra de quienes se aprovechan de las viudas Gn. 38. 14 – 19; Dt. 10. 18; Sal. 68. 5; Pr. 15. 25; Jer. 49. 11; Mc. 12. 40 (¿Como actúa el gobierno de El Salvador con las viudas hoy?
La oración:
«La oración es una conversación o coloquio con Dios» (San Gregorio Niceno). «La oración es hablar con Dios» (San Juan Crisóstomo). «La oración es la elevación de la mente a Dios» (San Juan Damasceno)
Jesús sabe, esta conciente, conoce que ponerse en contacto (oración y praxis cristiana) con Dios es estar en contacto, conversación, en dialogo con el que es puro amor y generador del amor, de allí que Jesús sabe que todo lo que pida en oración debe ir coincidente, coherente con el amor que tiene Dios por toda la creación y que todo lo que practique (praxis) debe reflejar el amor incondicional, abierto a todos y todas, no por obras, para que nadie se glorié, sino por la fe en el Dios que es esencia de amor
El Dios de Jesús se hace presente en nuestras vidas y en nuestra historia mediante palabras y acciones de amor y dialoga con nosotros/as cuando trabajamos por la extensión, el reflejo de su reino aquí y ahora
En sociedades como las nuestras donde la violencia, la injusticia, el odio, la mentira, parecen predominar, en las que el Engañador parece tener todo controlado, hasta movimientos y personas que se dicen cristianas y no lo son. Allí en el centro de las estructuras de pecado, Dios continua actuando y lo hace con personas, con pequeños grupos de personas, que colocan su fe en Dios y personas que reflejan su amor, allí nuestro Dios sigue actuando con amor, en esfuerzos no rimbombantes, en esfuerzos humildes sigue actuando con fuerza evangélica el Dios de Jesús, el Dios de amor
Esto no es una situación fácil ya que los poderes y estructuras que generan dolor, tristeza, preocupación de las mayorías, parecen nunca acabar, por el contrario, aparece hoy mucho mas fortalecidos llevando la muerte, el odio a todos los rincones del mundo y afectando la fe de quienes luchamos por la paz fruto de la justicia
Jesús utiliza en este pasaje la figura de un Juez que no teme a Dios ni se interesa por las personas, también utiliza la figura de una viuda que clama justicia de tal manera que el juez solo para quitársela de encima le cumple lo que pide
La invitación es para que nosotros seamos tan perseverantes como la viuda, con aquellas personas instancias gubernamentales, poderes locales y poderes nacionales, que aunque tienen la responsabilidad social y moral de aplicar la justicia se niegan a hacerlo por capricho, diferencias de pensamiento o preferencias sociales. En pocas palabras, funcionarios públicos que no cumplen con su deber
Pero este llamado de Dios hoy es también para las personas cristianas que continuamos insistiendo, luchando, construyendo la verdadera Iglesia, para que esta algún día sea verdadera Comunión Comunidad, donde lo principal sea la predicación del Evangelio, donde el centro sea Cristo y no un discurso trillado, vacío, obsoleto para obtener beneficios económicos, mediante una falsa imagen de piedad o de lucha por los sufridos/as o ambas cosas
En este pasaje entre otros aspectos:
Se nos invita ha poner en las manos de Dios todas nuestras necesidades y él, que es juez justo, sabrá impartir su juicio sobre nosotros/as así como con los que están contra nosotros/as
Se nos anima ha mantener nuestra voz pidiendo se imparta justicia, que no se deje en impunidad a los funcionarios corruptos, que se cuide el medio ambiente, en fin continuar alzando la vos de denuncia del pecado social y económico en nuestra sociedad
En ocasiones el cristiano o la cristiana pedimos justicia a los gobiernos y poderes temporales políticos o religiosos ( no en pocas ocasiones al interior de las comunidades de fe) pero al ver que los malos e injustos se fortalecen y que la situación de injusticia se mantiene, caemos en el desanimo y renegamos, dudamos, ante una situación así, Jesús nos invita a no desesperarnos a nos perder la fe y continuar orando y trabajando con esperanza para continuar la construcción de la verdadera Iglesia, la que es verdadera Comunión, Comunidad de los santos y santas (por la fe y la coherencia de esa fe con la praxis) y así llevar, compartir ejemplos reales de justicia a las sociedades que sufren por causa de la mentira, calumnias e injusticias donde los mas perjudicados y los menos escuchados son los mas pobres, los que no tienen un poder formal, pero si un poder real
Jesús culmina este pasaje preguntando si cuando el hijo del hombre venga ¿encontrara fe sobre la tierra?
La situación es tan difícil que las personas están dejando de tener fe y esperanza, no únicamente esta sucediendo en Europa, no únicamente esta sucediendo por los gobiernos políticos, sino hasta en instancias eclesiales
Probablemente muchos jóvenes se sienten frustrados, ellos son victimas de las actuales acciones gubernamentales, no ven oportunidades de educación, trabajo, muchos de ellos encuentran en la migración forzada a otros países, respuesta a las dificultades de sus padres y hermanos, a sus dificultades personales
La población, en gran mayoría hemos entrado a un estado de desesperanza en el cual no vemos la salida a tanta pobreza, explotación, marginación, persecución, violencia y muerte Por eso se preguntan ¿Dónde esta Dios que no actúa y deja que sigamos sufriendo?
No siempre lo encontramos en los templos «cristianos» mas bien en ocasiones es donde menos esta y esto es porque no han faltado las acciones equivocadas de algunos liderazgos en comunidades cristianas, no ha faltado la manipulación del «trabajo por los/as pobres» el discurso alejado de la realidad de los sufridos/as que los utiliza con fines de cooperación, esta situación profundiza la desesperanza
Tampoco faltan las personas que cuando se reflexiona sobre la situación del país, o de algunas comunidades de fe, consideran que esta nunca va ha cambiar, que hay que dejar todo en las manos de Dios, que no hagamos nada, si la situación no mejora es porque Dios quiere que suframos, que algo mal hemos hecho para estar tan mal como estamos, que son pruebas que Dios nos ha puesto, que las autoridades eclesiales y políticas, temporales ambas, son puestas por Dios
Estas son reflexiones que no se fundamentan en el amor de Dios, que responden a afirmaciones que algún predicador o alguien de la jerarquía eclesial hizo, sacando alguna Palabra de Dios del contexto en que se escribió, manipulando la Palabra para legitimar poderes políticos o eclesiales, en detrimento, para el sufrimiento del pueblo de Dios.
Dios en Jesús nos muestra su amor, su misericordia, su deseo de que nadie sufra, que no se nos envían enfermedades o desastres para castigarnos o para ponernos a prueba, que las autoridades sean estas políticas o eclesiales se deben al pueblo, a la comunidad de fe en cada caso, no son infalibles y no tiene mas poder que el que les da la comunidad, el pueblo y Dios mediante estos
Dios en su bautismo nos ha proveído de su Espíritu Santo, su fuerza transformadora reside en nosotros/as, todos cristianos/as somos de primera categoría, en su mirada de la Iglesia no hay jerarquías, todos y todas ordenados/as en el mismo bautismo, sin mas, no necesitamos mas, no se necesitan diplomas, títulos, reconocimientos, jerarquías, obispados, solo creer y actuar en consecuencia de esa fe, cree solamente, por eso deberíamos preguntarnos ¿Cuánto he dejado actuar al Espíritu de Dios en mi vida? ¿Cuánto se le ha limitado el actuar al Espíritu en la comunidad de fe? ¿Cuánto hago yo para que esta situación injusta, manipuladora cambie? ¿Cuánto oramos a Dios para que nos de sabiduría para actuar? ¿Cuánto he pedido a Dios que fortalezca mi fe, mi esperanza?
Quien ora con fe lo hace con una gran esperanza cristiana en el Dios de la historia:
La esperanza como experiencia personal es fruto de una fe firme en Dios, confianza en la Palabra de Dios que promete el triunfo final del bien sobre el mal, de la luz sobre las tinieblas, de la vida sobre la muerte
Esta esperanza no esquiva la realidad, no huye de la realidad, siempre tiene en perspectiva el futuro. Por ello sabe luchar ahora contra el mal, la mentira y la muerte, dentro y fuera de la Iglesia, es esperanza encarnada en el momento presente, en la historia. Los cristianos/as creemos firmemente en la Palabra de Jesús que nos dice que: «El Reino de Dios está en medio, dentro de nosotros/as»
Nuestra esperanza es una virtud personal, pero también es comunitaria. Nace, se alimenta y se sostiene en el interior de la comunidad cristiana, por ello es Comunión, Comunidad en Cristo, no en seres humanos.
La esperanza cristiana es justicia, paz, reconciliación, liberación de todas las esclavitudes que nos acosan, dentro y fuera de la Comunidad de fe.
La verdadera esperanza cristiana es comprometida, militante. Tiene un alto contenido de resistencia, pues resiste con poder de Dios a la mentira, la injusticia, la discriminación, la injusticia, la manipulación dentro y fuera de la comunidad de fe, todo eso nos coloca en el conflicto, no es posible vivir y practicar coherentemente el Evangelio sin vivir el conflicto, porque cuando se vive un cristianismo coherente se entra en conflicto con poderes temporales no solo políticos sino también religiosos, no pocas veces autodenominados «cristianos» y tampoco pocas veces con alarde jerárquico
La esperanza cristiana coherente con Dios debe encarnarse en testimonio vivo (ética cristiana) solo así podrá afectar positivamente la comunidad de fe y todos los ámbitos de la actividad humana: la política, economía, cultura, educación, organización social. En este sentido de praxis – teoría – ética, no podemos predicar al Dios de Jesús en tanto se señale la paja en el ojo del que esta fuera y no se reconozca y remueva la viga en el ojo de algunos jerarcas y sus grupos de poder de la Iglesia hoy
Esta esperanza nos convoca (vocatio) a ser cristianos y cristianas influenciados/as, empoderados/as por la esperanza, estamos llamados/as a unirnos en solidaridad con todos los hombres y mujeres para construir la verdadera Iglesia de Cristo y solo asi, siendo sanados/as por el poder del Espíritu, contribuir a la construcción de un mundo más justo y más humano. De lo contrario los esfuerzos económicos, materiales, humanos caen por su peso (por el peso de la mentira)
La esperanza y la fe en el cumplimiento de la promesa de Jesús trata de ser fortalecida hoy en las palabras del evangelio: «yo les aseguro que les hará justicia y lo hará pronto» estas promesas son una invitación al fortalecimiento de la fe, aunque no encontramos por si solos la salida a tanto problema sabemos que el Dios de la verdadera justicia nos esta acompañando en nuestras luchas y esta escuchando nuestros clamores, estamos llamados y llamadas a orar con mas fe, ser perseverantes, trabajar con mas ahínco, con todas nuestras fuerzas (que vienen de Dios) por la venida del reino de justicia
Preguntas para reflexionar
Recomendamos leer: Jeremías 29. 12; Proverbios 15. 8 y 29; Primera a los Tesalonicenses 5. 16 – 18; Santiago 5. 14 y 18; Judas 20 – 22
¿Qué tan fuerte nos sentimos en nuestra fe en la situación actual de comunidad de fe, colonia, barrio, ciudad, aldea, país?
¿Hemos acompañado a alguien cuando esta enfrentando alguna situación difícil?
¿Qué podríamos hacer para mejorar nuestras jornadas o vigilias de oración?
* Instituto Ecuménico Diaconal Esteban. Colaborador de la Iglesia Cristiana Luterana de Honduras