El Papa Benedicto XVI ensalzó ayer la labor apostólica del Camino Neocatecumenal, fundado en 1964 por Kiko Argüello y Carmen Hernández, y pidió a sus miembros que intensifiquen su tarea misionera en sintonía «con las directivas» del obispo de la diócesis donde estén. El Papa se reunió en la basílica de San Pedro con 25.000 kikos, la mayoría italianos, en un ambiente festivo, entre cantos dirigidos por Argüello y su guitarra.
Durante el acto, que festejó el 40º aniversario del Camino en Roma, el Papa entregó la cruz de misión a las 14 comunidades (unas 800 personas) que evangelizarán la periferia de Roma. Argüello destacó en una breve alocución que los miembros del Camino (1,5 millones de personas en 107 países, según sus datos) tienen «5,5 hijos de media, la tasa más alta de Europa».
