Introduce correcciones a su polémico discurso en la versión definitiva
Cuenta Iñigo Domínguez en El Correo que el Papa ha añadido un gesto de distensión más a la larga cadena de explicaciones sobre su polémico discurso de Ratisbona y califica ahora de «inaceptable» la crítica a Mahoma de un emperador medieval que citó en su intervención, origen de las protestas del mundo islámico.
El Vaticano hizo pública ayer la versión definitiva del texto, leído por Benedicto XVI el pasado 12 de septiembre y presentado entonces como provisional, y ha introducido algunas correcciones. La más interesante es, obviamente, la del párrafo de la discordia, en la que Ratzinger parafraseó a un emperador bizantino, Manuel II Paleólogo, quien afirmó que Mahoma «sólo ha traído cosas malas e inhumanas, como su orden de difundir la fe por medio de la espada».
En su lección, el Papa dijo entonces que esta reflexión era «sorprendentemente brusca, tan brusca que nos causa estupor», una acotación que el mundo musulmán no interpretó como un distanciamiento expreso de la cita. El texto definitivo de Benedicto XVI es más explícito y dice que la crítica es «sorprendentemente brusca, tan brusca que para nosotros es inaceptable».
Notas aclaratorias
El Papa se extiende en los matices a la polémica frase en una de las trece notas del texto. «Esta cita ha sido por desgracia tomada en el mundo musulmán como expresión de mi posición personal -explica el pontífice-, y suscitó por eso una comprensible indignación. Espero que el lector pueda entender inmediatamente que esta frase no expresa mi valoración personal del Corán, hacia el que tengo el respeto debido al libro sagrado de una gran religión».
La otra correción del discurso atañe a la mención de una sura coránica que el Papa dató en el periodo inicial de Mahoma, otro punto que recibió críticas de especialistas que discrepaban en las fechas. Ahora, el texto dice que tal apreciación es la tesis de «una parte de los expertos».