El Papa Benedicto XVI aceptó hoy la renuncia a su puesto del obispo de Zamora, en el occidental estado mexicano de Michoacán, mientras asignó nuevos prelados para diócesis diversas en Cuba y Brasil.
Según informó la oficina de prensa del Vaticano, el Pontífice aceptó la renuncia al gobierno pastoral de Zamora presentada por el obispo Carlos Suárez Cázares en conformidad con el canon 401, apartado 2 del Código del Derecho Canónico.
Este artículo establece a la letra que: “se ruega encarecidamente al obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo”.
Benedicto XVI no designó sucesor a dicha demarcación mexicana como, por el contrario, sí lo hizo con otras diócesis de otros países latinoamericanos: la de Guantánamo-Baracoa y la de Pinar del Río, ambas en Cuba; además de una “eparquía” en Brasil.
Para Guantánamo aceptó la renuncia de Carlos Patricio Balardón Valdés también por el mismo canon (enfermedad o incapacidad) y nombró en su lugar a Wilfredo Pino Estévez, del clero de Camaguey, hasta ahora vicario episcopal en esa diócesis.