El Episcopado español, el único que guarda silencio sobre la pederastia -- Jesús Bastante

0
121

Religión Digital

Rouco veta cualquier declaración oficial hasta su discurso del 19 de abril en la Plenaria
Conferencias Episcopales de toda Europa han emitido comunicados sobre los escándalos
Rouco y Camino habrían vetado una petición de dos obispos para que el Comité Ejecutivo realizara una declaración
Silencio. Ominoso, violento… ¿culpable? La Conferencia Episcopal española es la única de los países de nuestro entorno que no ha emitido comunicado ni declaración alguna sobre los escándalos de pederastia que acechan a la institución eclesiástica. Francia, Portugal, Italia, Holanda, Alemania, Austria, Suiza, Irlanda, Inglaterra, Dinamarca… hasta el mismísimo Benedicto XVI. Sin embargo, Añastro calla.

Desde la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal, no hay valoración alguna para la cuestión. Ni sobre la carta del Papa, ni sobre los recientes escándalos, que también salpican a la Iglesia en España. El último, el del clérigo de San Viator, José Angel Arregui, condenado a más de dos años de cárcel en Chile por tenencia de pornografía infantil y cuyo caso ya investiga un juzgado de Madrid y otro de Huesca, donde ya se han presentado al menos cuatro denuncias de abuso sexual en España.

La estrategia, según ha podido saber RD, pasa por el más absoluto silencio. Al menos hasta la próxima Asamblea Plenaria del Episcopado, que arrancará el 19 de abril con el discurso de su presidente, Antonio María Rouco Varela. Fuentes eclesiales apuntan que el cardenal de Madrid podría hacer una referencia a la carta que Benedicto XVI escribió a los católicos irlandeses, así como una «cerrada defensa» del Pontífice ante los «ataques» recibidos.

Por el momento, la consigna es clara: ninguna declaración oficial, porque en España no se dan este tipo de casos, al menos al nivel de lo acaecido en Irlanda, Alemania o Estados Unidos. Es más: al parecer, tanto Rouco como el secretario general del Episcopado, Juan Antonio Martínez Camino, habrían vetado una petición, formulada por al menos dos obispos en el pasado Comité Ejecutivo, para que se realizara una declaración saliendo al paso de los escándalos.

En España ya se conocen al menos una decena de condenas en firme, así como varias docenas de casos, como aseguran desde «Iglesia sin Abusos». El mismísimo Charles J. Scicluna, promotor de Justicia del Vaticano, reconocía esta semana a Religión Digital que la Santa Sede investiga en la actualidad 14 casos de sacerdotes españoles implicados en escándalos de abusos sexuales ocurridos entre 2001 y 2010.

Sin embargo, las únicas declaraciones, a título personal, han venido de la mano del cardenal Cañizares -que achacó la polémica al intento por parte de algunos de silenciar a Dios en la sociedad- o del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, que si bien condenó con rotundidad los casos, calificó de «injusto encender el ventilador».

El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, también habló en una entrevista sobre estos casos. De igual modo, obispos como Juan José Omella o Jesús Sanz sí hicieron referencia al escándalo, condenando los casos conocidos pero lamentando una suerte de «campaña» contra la Iglesia.

Entretanto, cada vez son más las voces dentro de la Iglesia que reclaman a los obispos españoles una declaración conjunta sobre los escándalos de pederastia. Los más rotundos exigen, además, que algunos prelados -como el cardenal Rouco, cuyo Arzobispado de Madrid fue condenado por el Tribunal Supremo en 2005 a abonar 30.000 euros como responsable civil de un caso de abusos, donde quedó demostrado que la diócesis ocultó al abusador, trasladándole de destino una y otra vez y no denunciándole a la Justicia- pidan perdón por su actitud de encubrimiento. Pero, al menos por el momento, la única respuesta es el silencio. Ominoso, violento… ¿culpable?