Agradable sorpresa la que lanzó la pasada desde Valencia el cardenal Cañizares. El púrpurado pone a su archidiocesis en estado de diezmo. Pide un diezmo, pero no para la Iglesia, como se hacía siempre, sino para los pobres. Más aún, quiere que su diócesis dé ejemplo y encabece la manifestación del diezmo para los preferidos de Cristo.
Un bello gesto del cardenal valenciano. Que predica y da trigo. Y se compromete a entregar a los más desfavorecidos el 10% del presupuesto de la diócesis (13 millones): 1,3 millones de euros. Una cantidad que puede crecer sensiblemente, si se unen a la ola del diezmo todos los curas, frailes, monjas y fieles cristianos. Con su arzobispo a la cabeza.··· Ver noticia ···