Enviado a la página web de Redes Cristianas
Estamos en una crisis humanitaria mundial de todo tipo, que lo que sucede a nivel macro, también se refleja a nivel micro. El mundo está enervado y soliviantado por la muerte por asfixia que un grupo de policías estadounidenses ocasionó al ciudadano George Floyd, en el estado de Minnesota, Estados Unidos.
“No puedo respirar” (I can´t breathe) fue la última frase pronunciada por este ser humano de nacionalidad estadounidense nacido en Carolina del Norte y asesinado el 25 de mayo de 2020 en Minneapolis.
Más de 600 ciudades de Estados Unidos y un centenar en el resto del mundo, se han movilizado en contra de la muerte por asfixia de este ciudadano estadounidense.
Tenemos por costumbre ilustrarnos e informarnos a través de la prensa internacional y uno de nuestros canales preferidos es HispanTV y de éste uno de nuestros programas preferidos es Detrás de la Razón que dirige el brillante y talentoso periodista mexicano Roberto De la Madrid.
En su programa del día 04 de junio del presente año, titulado “Presidente estadounidense se compara con Abraham Lincoln en defensa de los negros”, De la Madrid tuvo en su panel a dos prestigiados analistas, Iñaki Gil de San Vicente y Jorge Luís Santa Cruz. Fue un gran programa, como todos los que con profesionalismo nos regala De la Madrid, que animamos a toda la gente a verlos. El mismo se centró en el racismo supremacista del presidente Donald Trump y en el señalamiento a los dirigentes del partido Demócrata de ser los promotores de las manifestaciones y saqueos por el asesinato de Floyd.
Sin embargo, lo que más nos agradó del programa de De la Madrid fueron las conclusiones de su programa que se las transferimos íntegramente, dijo esto que es el principal objetivo de nuestro escrito: “Hablando de datos científicos y hechos reales, ¡ahí les va!: A cinco meses que inició la pandemia del coronavirus los científicos nos dicen que el cataclismo ha sido tan grande que se puede medir en otras esferas, aunque ya le habíamos mostrado aquí las imágenes de los satélites de cielos limpiecitos en las ciudades más contaminadas de Chile y Estados Unidos; hoy tenemos el dato de que usted puede elegir cualquier momento de la historia humana y nada se compara a la gran limpieza que se ha hecho hoy. Ni la gran depresión, ni la II guerra mundial, ni la crisis económica del 2009 han frenado tanto la producción de contaminantes como el coronavirus. Estamos hablando de más de 2 gigatones de bióxido de carbono; 2,6 mil millones de toneladas métricas menos de bióxido de carbono en los pulmones de la Tierra. En estos meses se ha dejado de contaminar el Planeta como nunca antes en la vida y aquí viene la gran pregunta que muchos se hacen: haya sido un arma o una mutación natural, no importa, la pregunta es ¿podría ser esto una advertencia de la Madre Tierra a los seres humanos “o me dejan respirar o los mato”?. No olvidar que de esta tierra comemos todos. Buenas noches”
LA PANDEMIA DEL COVID
Aunque más estamos en la línea de que esta pandemia fue creada por mentes perversas capitalistas desequilibradas que forman parte de los poderes hegemónicos mundiales para deshacerse de los seres que estorban como los empobrecidos y los descartados, en principio las comunidades más afectadas fueron los países capitalistas que han mostrado cierta mezquindad hacia los sectores productivos, los más afectados.
Por eso no es raro lo que han dicho altos jerarcas de países capitalistas neoliberales que han sufrido escandalosas cifras de muerte en Estados Unidos, Reino Unidos, Italia, Brasil y España y que son indignantes: Donald Trump:“Lo tenemos todo bajo control”, “lo que importa es defender la economía; Ángela Merkel: “va a morir mucha gente, pero es inevitable; Jair Bolsonaro: “es una simple gripecita, un resfriado”, “Yo lamento los muertos, pero es el destino del mundo”; Cristina Lagarde: “ en el mundo sobran 600 millones de personas”; Henry Kisinger: “en palestina hay mucha gente”.
Tratándose de cifras que varían a diario—sin saber hasta cuánto y cuándo llegaremos–ya se cuentan por varios millones los contagiados en el mundo y por cientos de miles los fallecidos por el COVID-19, en una clara indolencia de estos gobernantes.
LA MADRE TIERRA
Por nuestra formación profesional como agro-ecologistas y nuestra formación cristiano-católica, facilitamos en Honduras desde hace casi un año, el programa radial llamado Madre Tierra-Nuestra Casa Común, que pretende ilustrar y hacer conciencia a la humanidad hacia el amor y protección de nuestro planeta Tierra, teniendo como fundamento la Encíclica Laudato Sí del papa Francisco.
Con el programa se pretende formar, informar y concientizar sobre el daño que sufre nuestro planeta atacado por las empresas extractoras transnacionales de toda calaña; con las guerras; la contaminación de agroquímicos; con las basuras en general y la explotación de los seres humanos hasta el empobrecimiento.
CONCLUSIONES
· Tendríamos que hacernos la siguiente pregunta: ¿Vino el virus del COVID-19 para vengarse y quedarse por nuestra irracional y perversa conducta contra la Madre Tierra?
· Si bien estamos en contra del asesinato por asfixia, bala, hambre, descarte, etc. de cualquier ser humano, también estamos en contra de todas las empresas corporativas transnacionales, militares y gobiernos hegemónicos capitalistas que por acumular y acrecentar bienes y riquezas, muchas veces mal habidas, asfixian, envenenan y estrangulan a la Madre Tierra que lo único que hace es generar vida.
· El lema de nuestro programa Madre Tierra, Nuestra Casa Común es: La Madre Tierra no necesita nada de nosotros, nosotros sí necesitamos de la madre tierra. ¡Cuidémosla y protejámosla! Sin embargo, desde nuestra realidad estamos convencidos que es poco lo que podemos hacer por nuestra madre nutricia mientras persistan sistemas gobernantes mezquinos y ególatras que sólo piensan en fortalecer la economía para sus propios intereses, mientras las grandes mayorías de trabajadores viven sólo del diario ingreso, padeciendo hambre, marginación y enfermedades.
· Compartimos plenamente el pensamiento y el quehacer del joven periodista Roberto De la Madrid sobre la urgencia de proteger la Madre Tierra, defender la vida, luchar por la felicidad y buscar el bienestar común de la humanidad.
5 de junio 2020, DÍA MUNDIAL DEL AMBIENTE.