El camino de Jesús de Nazareth, una historia de mártires traicionados…(Mc. 14,50) -- Gabriel Sánchez (Montevideo-Uruguay)

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Presidente Salvador Allende afirmó: ?La fuerza política que hoy gobierna Chile, y que tengo el honor de representar, es la culminación de una alianza permanente, férrea e inquebrantable entre cristianos y no cristianos, entre hombres de distinto signo ideológico, que han entendido con precisión que el verdadero conflicto de nuestro tiempo, y por tanto la gran línea divisoria, no se da en el plano religioso o en el de las ideas filosóficas, sino entre el imperialismo y los países dependientes y, en el interior de estos, entre la gran burguesía explotadora y la inmensa masa de los explotados??.41

El documento final del Primer Encuentro Latinoamericano de Cristianos por el
Socialismo proclamó que se identificaban como cristianos que pensaban su fe a la luz del proceso de liberación de los pueblos y de su compromiso con la construcción de una sociedad socialista, única forma de enfrentarse al imperialismo y romper la dependencia económica.

Y constató que aumentaba la conciencia de la necesidad de una alianza estratégica de los cristianos revolucionarios con los marxistas, lo que significaba ?caminar juntos en una acción política común hacia un proyecto histórico de liberación??.42

En su parte final, reprodujeron las conocidas palabras de Ernesto Che Guevara que anhelaban convertir en proféticas: ?Cuando los cristianos se atrevan a dar un testimonio revolucionario integral, la revolución latinoamericana será invencible, ya que hasta ahora los cristianos han permitido que su doctrina sea instrumentalizada por los reaccionarios??.

Sin embargo, Cristianos por el Socialismo decidió a lo largo de varias reuniones clandestinas celebradas después del golpe de estado desaparecer como movimiento para facilitar la integración de sus miembros en las organizaciones eclesiales de base y desde allí denunciar la represión y realizar un trabajo solidario con los perseguidos, así como intentar avivar la esperanza y alentar la resistencia a la dictadura entre las clases populares.63

Sus miembros corrieron la misma suerte que el resto de militantes del movimiento popular que sostuvo el gobierno de Allende. Según Pablo Richard, al menos 120 sacerdotes católicos, 30 pastores protestantes, 35 religiosos y 200 laicos que pertenecían a Cristianos por el Socialismo fueron expulsados de Chile, buena parte de ellos después de ser detenidos y torturados, mientras que al menos 32 fueron asesinados, entre ellos Joan Alsina64, Miguel Woodward, Etienne Pesle, Gerardo Poblete, Omar Venturelli o Antonio Llidó, el único de ellos que forma parte de la relación de detenidos desaparecidos.65

Sin embargo, a pesar de los innumerables testimonios que recibieron sobre el genocidio desencadenado por la junta y de su compromiso con la ayuda a las víctimas de las violaciones de los derechos humanos y a sus familias a través del ecuménico Comité de Cooperación para la Paz, a finales de diciembre de 1973 los obispos remitieron a sus pares de todo el mundo un informe privado sobre ?la situación en Chile?? muy pocas veces citado.66

Este documento, menos diplomático que sus comedidas y ambiguas declaraciones públicas y que se asemeja a la conocida carta que Eduardo Frei envió el 8 de noviembre de 1973 a Mariano Rumor (presidente de la Unión
Mundial de la Demócrata Cristiana)67, prueba la auténtica posición de la jerarquía católica ante el golpe de estado, hasta el punto de que llegó a legitimarlo, otorgó credibilidad al Plan Z y no dedicó ni una sola palabra a la represión:

La derrota del 11 de septiembre de 1973, la persecución de sus militantes como parte que eran del movimiento popular, la condena inquisitorial del episcopado y su disolución no han podido borrar la huella de los Cristianos por el
Socialismo de la historia de Chile. Su legado perdura en distintos movimientos de base que vuelven a caminar junto al pueblo en la reconstrucción de la esperanza.

Muchos de sus antiguos militantes coinciden con Antonio Sempere, un sacerdote valenciano destinado en 1967 a la diócesis de Copiapó, donde fue militante de la CUT, presidente del sindicato obrero de la fundición cuprífera de Paipote y fundador de Cristianos por el Socialismo: ?Fue la época más hermosa de mi vida, teníamos la conciencia de que estábamos construyendo una nueva sociedad??.69
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(FRAGMENTO DE LA IGLSIA QUE NACE DEL PUEBLO RELEVANCIA HISTORICA DE CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO)
http://www.rebelion.org/docs/75701.pdf

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EL CAMINO DE JES?S DE NAZARETH UNA HISTORIA DE MARTIRES TRAICIONADOS?? (Mc. 14,50)
Gabriel Sánchez

Si uno mira la historia de la comunidad de los discípulos de Jesús de Nazareth, su historia esta marcada por un hecho que consignado en el evangelio, parece haber marcado la historia de esta comunidad de seguidores del camino??Los apóstoles huyen por miedo??y abandonan a Jesús y su actitud en los primeros momentos posteriores a la muerte, es de miedo (Jn.20,19 a ) o con falta de Fe (Lc. 24, 10-11) y con desesperanza y tristeza (Jn 24, 17 c)??

Desde entonces salvo loables excepción han continuado con esas actitud??es difícil precisar el porque??los primeros no tenían ni poder, ni privilegios y lo hicieron por falta de Fe y por miedo??pero porque lo han hecho muchos de nuestros contemporáneos es algo que voy a dejar para que quien lee esta reflexión discierna??Justo es decir que muchos de los que se han negado a huir??o abandonar al Señor??allí donde el esta más presente en medio de los pequeños, los pobres y los oprimidos??han sido ellos mismos perseguidos, cuando no martirizados??(Mons. Angelelli, Mons. Romero??)

Pero de lo que quiero hablar es del martirio traicionado??como el primero, el mismo Jesús de Nazareth en el la Vida no ha podido ser ahogada por la muerte y su entrega desato la potencialidad del hombre y de la creación de ser salvados??

Así también en nuestra Latinoamérica muchos procesos eclesiales en tiempos duros, fueron??no acompañados por sus ?apóstoles?? que los abandonaron a su suerte?? (En el mejor de los casos y en otros, ellos mismos los entregaron a las respectivas dictaduras) incluso cuando no ellos mismos públicamente los condenaban??

Sin embargo, del martirio abandonado se ha ido generando en la historia de esta Iglesia nuestra, mucho de la espiritualidad y de la teología de las comunidades, la teología de la liberación. Tal vez porque la afirmación de aquellos que creyeron en este proceso histórico, han abonado sus dichos y su Fe, con su sangre?? y ellos sin lugar a dudas hoy caminan con nosotros.

Por eso las comunidades crististianas donde quieran que estemos, somos herederas de la sangre caída, por eso a pesar de la insistente, poderosa y a veces persecutoria ortodoxia teológica y pastoral que se ve en cada vez más lugares, las comunidades sobreviven y las verdades que aquellos profetas nos dieron, obran hoy en los rostros jóvenes, muchos de ellos indígenas de Latinoamérica, conmueve ver como desde diferentes lugares??de nuestro continente??la siembra nueva, levantan las viejas banderas y trata de vivir, aquella teológica que a lo largo y ancho del continente, hermanos como los cristianos por el socialismos nos entregaron??

Por que la historia de la salvación que ?l construye junto a nosotros, ha sido construida desde el testimonio de la vida entregada, en los mártires traicionados y no la de la de los huidizos apóstoles??Porque Pedro- En el martirio??confirmo con su vida su Amor por el Señor(Jn. 21,16)

Es por eso, que hoy el Espíritu Santo, ha llenado nuestro corazón con aquello que nos fue entregado por tantos mártires (testigos)??presentes cada día en nuestra gran Mesa de la Eucaristía (Ap. 6,9-11)