Sobre el rescate de la Caja de Castilla La Mancha
…Y llegó la crisis financiera a España *
Alberto Montero Soler
Rebelión
Estaba cantado. En algún momento acabaría por ocurrir y, desgraciadamente, aquí está: la primera intervención en el sistema financiero acaba de producirse con “dominguidad” y alevosía.
Este pasado domingo, el Consejo de Ministros se reunió para aprobar la intervención de la Caja de Castilla La Mancha (CCM) por parte del Banco de España, aprobándose simultáneamente un decreto ley estableciendo un aval de hasta 9 mil millones de euros para que la autoridad supervisora pudiera hacer frente a la crisis de liquidez de la compañía ante la continuada salida de fondos y la previsible fuga de depósitos tras conocerse la intervención. De esa cantidad, el Banco de España estima que será necesario inyectar, nada más comenzar, entre 2 y 3 mil millones de euros.
Y es que la exposición al riesgo de la entidad financiera en cuestión, como consecuencia de la elevada concentración de su actividad en el sector inmobiliario, hacían prever desde hacía meses este final anunciado.
Con él se inaugura, a mi entender, el verdadero comienzo de la crisis financiera en España.
En efecto, como he defendido en otra parte, la profunda crisis que afecta a la economía española no era, hasta ahora, una crisis financiera y bancaria similar a la que estaba teniendo lugar en otros países.
Grosso modo , podríamos decir que, en España, estábamos ante una crisis de la economía real como consecuencia, es cierto, de razones financieras (básicamente, por la drástica desaparición de la liquidez a nivel internacional que tan necesaria era para que los bancos nacionales siguieran financiando de forma masiva tanto a promotores y constructores como a compradores de inmuebles).
El discurso oficial, sin embargo, siempre ha ido en la línea de atribuir a factores internacionales la aparición de la crisis española para desviar la atención de la cuestión de fondo, esto es, que el patrón de crecimiento de la economía española, basado esencialmente en la construcción y asentado sobre un endeudamiento sin precedentes de las familias y empresas, en algún momento quebraría con virulencia.
Sin embargo, si el factor que acabó desencadenando esta crisis fue de naturaleza internacional no por ello puede afirmarse que la crisis de la economía española es similar a la de otros países. De hecho, un patrón de crecimiento mucho menos dependiente del endeudamiento masivo y una menor importancia relativa del sector inmobiliario hubieran permitido resistir en mejores condiciones los embates de la tormenta financiera internacional.
Así que, de entrada, nuestra crisis ni ha sido una crisis financiera, porque no ha presentado hasta ahora ninguna expresión financiera más allá de la contracción radical de la actividad financiera en su vertiente de operaciones de activo tras la desaparición de la liquidez internacional, ni ha sido una ramificación más de la crisis financiera internacional que ha afectado a otros países. La crisis de la economía española es la crisis de su patrón de crecimiento, de la ineludible conversión de aquello que se publicitaba como un círculo virtuoso que nos acercaba a pasos agigantados a las principales potencias económicas del mundo en un círculo vicioso del que difícilmente se va a poder salir si no es a remolque de la mejoría de otras economías más potentes de nuestro entorno.
Sin embargo, lo que hasta ahora hacía que la crisis de la economía española se hubiese mantenido en el marco de una crisis de la economía real -esto es, una contracción del crecimiento económico y un incremento exponencial del desempleo- con orígenes, como acabo de señalar, en causas financieras ha traspasado ya ese límite. Si hasta ahora las instituciones bancarias y financieras habían tratado por todos los medios de ocultar su situación financiera real -aunque no habían dudado, la mayor parte de ellas, en acudir a las subastas del Fondo de Adquisición de Activos Financieros-, la intervención de la CCM supone la primera expresión de que los problemas de la economía real ya han llegado al sector financiero.
Bien es cierto que también podríamos hacer otra lectura en términos de efecto “boomerang”. Y, así, podríamos plantear que lo que está ocurriendo ahora no es ni más ni menos que la resultante de la desaforada actividad prestamista de las entidades financieras (lo que, a su vez, tenía como contrapartida un desorbitado endeudamiento en los mercados monetarios internacionales). Por lo tanto, lo que se viene ahora es que esas entidades comenzarán a sentir en su balance no sólo la presión de los vencimientos de la deuda que emitieron para financiar la burbuja inmobiliaria, sino también el efecto del incremento exponencial de la tasa de morosidad junto con la depreciación del valor de los activos inmobiliarios cuya construcción o adquisición financiaron. Esto es, están recogiendo las semillas de su propia codicia
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=83137———————————————————–
EL AJUSTE SERA EXTENSO, INTENSO Y GRADUAL
“Es comprensible que la gente deje de creer en el capitalismo” Tony Blair
Montevideo, 31 de marzo de 2009 – Gabriel Sánchez
Daniel Bensaid, profesor de filosofía de la Universidad de Paris, formo parte del Movimiento, del 22 de marzo de 1968 en la facultad Nanterre, base del mayo francés… y referente del recién fundando Nuevo Partido Anticapitalista francés , escribe una agudo análisis de la crisis y el mismo es reproducido por el semanario uruguayo Brecha de 27 de marzo de 2009, en su pagina 36, nos dice ya en el titulo del artículo toda una definición de la situación, extremo que hemos venido sosteniendo tozudamente en nuestra reflexiones, el titulo del mismo es LA CRISIS CAPITALISTA APENAS UN COMIENZO, al definir la crisis, establece “…una crisis de legitimidad ideológica y moral se suma a la crisis social.
La crisis actual no es una crisis más equiparable a la de los mercados asiáticos o a la de la burbuja de Internet, afirma este referente del NPA francés”…”Se trata en realidad de una crisis histórica- económica, social, ecológica- de la ley del valor, una crisis de medición y de desmesura” agrega y más adelante nos dice “Una crisis que durará tiempo. Porque se trata de una crisis sistémica que anuncia el fin de un mundo de acumulación, las medidas de relanzamiento coyuntural tendrán un efecto limitado. Una salida a la crisis que conduzca a la emergencia de un nuevo orden productivo y de un nuevo régimen de acumulación no depende sólo de la economía. Exige una nueva correlación de fuerzas, nuevas relaciones geopolíticas, nuevos dispositivo institucionales y jurídicas…
Estas últimas palabras, nos marcan la gravedad de la crisis, su profundidad y la necesidad de los cambio para salir de ella…Pero obviamente no basta hacer un planteo anticapitalista, se debe afirmar un modelo alternativo, alrededor del cual ir acumulando fuerzas…Parece obvio que el centro del capitalismo esta en la acumulación por parte de algunos (los menos) de gran parte de la riqueza generada y la pauperización creciente de los más, mediante la desmedido retorno que se lleva el capital y el ajuste creciente sobre el porcentaje de la plusvalía. Estos vórtices de acumulación del gran capital, que se configura con un retorno excesivo y con un patrón moneda, que manipula el valor de los bienes y servicios, coadyuvando a elevar la renta del capital y de su capacidad de la acumulación.
Este asunto no se arregla con chiquitas, no se sale con remiendos de esta crisis, el problema es que la propia naturaleza del sistema la profundiza, buscando mantener la ecuación de acumulación se congelan los mercados…y se forma el circulo vicioso…acumulación-desempleo-congelamiento económico, y al tratar de mantener la acumulación en donde el capitalista cree que debe…los bancos en este caso (que en realidad son el bolsillo de los capitalistas), extraen liquido y lo acumulan y como consecuencia vemos la caída de la economía y por supuesto con el ajuste a la baja del precio del trabajo, o del cierre masivo de empresas de la economía real, incrementando exponencial del desempleo…
El cambio exige el poner en línea tres coordenadas básicas, desmonetarización por patron que establezca parámetros de valor diferentes, la sustancial elevación de las rentas del trabajo destinadas al trabajador y los controles de los parámetros globales de consumo y acumulación (a la baja ambos), pero para que esto pueda llegar a realizarse el movimiento social deberá dar una fuerte lucha que dependerá de la concreción de tres líneas en un gran proceso colectivo global.- 1) Concientización masiva de estos hechos de las grandes multitudes deben saber que dentro del sistema no hay salida…2) La elaboración colectiva de pautas para un modelo alternativo al capitalismo neoliberal y 3)La organización y movilización popular global…
En este último aspecto se deberá articular desde los movimientos (organizaciones de Trabajadores-campesino y Estudiante y todo el movimiento social organizado) con densa y nutrida participación de sus bases, la articulación de una expresión política, capaz de potenciar la democracia interna, llegar al gobierno…para realizar los cambios.-
Las multitudes deben saber que los cambios los realiza el pueblo, los poderosos no lo realizarán y si queremos hacerlo en forma pacifica deberán esos movimientos necesariamente tener una expresión política, anticapitalista y clasista…
* Se cita el articulo de Montero, que demuestra que la crisis sigue extendiéndose y ya esta llegando en forma importante a todos lados…