Izquierda Unida, ERC, ICV y el BNG presentaron en el Congreso dos iniciativas para avanzar en la aconfesionalidad del Estado. Las dos fueron rechazadas con la mayoría de los votos , incluidos los del PSOE.
Cambio en la toma de posesión de cargos
El grupo parlamentario de ERC-IU-ICV presentó en el Congreso una proposición no de ley para que en las ceremonias de acatamiento y promesa de cargos y funciones públicas no se jure o prometa el acatamiento a la Constitución ante una Biblia y un crucifijo. Algo que se da cuando los ministros toman posesión de su cargo y que no es «entendible ni justificable en un estado aconfesional», según el texto. La propuesta insta al Gobierno a «elaborar un protocolo aconfesional para los actos y ceremonias institucionales y sus relaciones con las confesiones religiosas».
Acuerdos entre el estado y la santa sede
El Grupo Mixto, a instancia del BNG, presentó otra proposición no de ley para que, tal y como declara la Constitución, «ninguna confesión» tenga «carácter estatal». Consideran que el acuerdo que el Estado firmó con la Santa Sede en 1979 no respeta la aconfesionalidad del país, que sitúa las creencias religiosas en la esfera de la conciencia íntima de las personas. Al contrario, la Iglesia Católica continúa decidiendo sobre los profesores de religión y, según denuncia el BNG, el Estado mantiene «una fiscalización austera del régimen económico de la Iglesia». Por ello, solicitan revisar y modificar los «acuerdos internacionales suscritos con la Santa Sede» y extender las relaciones de cooperación con las demás confesiones religiosas.
