El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), James Morris, se reunió ayer en audiencia privada con el Papa Benedicto XVI para afianzar el apoyo de la Iglesia Católica a la lucha contra la pobreza.
Desde Roma, Morris resaltó que ?el apoyo espiritual, moral y material del Papa y la Iglesia Católica representan una esperanza real para asegurar un futuro a millones de niños??.
El responsable del programa de la ONU agradeció al pontífice ?el continuado compromiso personal que ha tenido junto a la Iglesia para ayudar a los pobres y desesperados del mundo??.
Morris recordó que 18.000 niños mueren diariamente en el mundo a causa del hambre y la desnutrición.