Siento profunda indignación ante el sufrimiento del pueblo de Haití, que, tan torturado durante y después del terremoto, y sin mejoras en sus condiciones de vida insalubres, y ahora ante la epidemia de cólera, debería ser atendido con los suficientes recursos de los que disponemos en pleno siglo XXI. Lo mismo pasa con el pueblo saharaui. ¿Por qué España no condena el aniquilamiento descarado de seres humanos? Si tenemos una democracia, demostremos que la usamos; si no, inventemos otro sistema que nos haga más humanos. Despertemos y no permitamos que hagan a otros pueblos lo que no nos gustaría que hicieran con nosotros.- Imma Puig. Barcelona.
Hace unos días, Mariano Rajoy acusó al presidente Rodríguez Zapatero de no defender los derechos humanos de los saharauis. Pero el mismo Rajoy propone en Cataluña que los inmigrantes firmen un papel comprometiéndose a regresar a su país si pierden el trabajo. Parece que para este señor los inmigrantes no tienen derechos humanos. Pero ¿qué haría si entre los inmigrantes hubiese saharauis? ¿Les obligaría a firmar el papel? ¿Y si llegasen en pateras, los acogería, les daría papeles en el caso de que fuesen saharauis?
Tengo la impresión de que para el Partido Popular y para otros colectivos, tan sensibles, dispuestos a acudir a una manifestación, los saharauis solo tienen derechos humanos si se quedan en casita. Al parecer, lo importante es luchar por una causa. Los individuos solos, por su cuenta, no dan publicidad ni prestigio. – Ignacio Rodríguez. A Coruña
