Carol, así se hace llamar, así le dicen, con ese alias la buscan sus clientes, no muchos saben su verdadero nombre, es mejor reservarlo para mantener en secreto su identidad, ya llegará el día en que ella procure olvidarse de ese apelativo, pero por mientras tiene que usarlo para trabajar, para sonar atractiva, provocadora y quizás, aunque no siempre es su intención, sensual.
Ella es de Satipo, una pequeña ciudad del departamento de Junín, allá en la hermosa selva peruana, que no por hermosa es menos pobre. Cuenta que tiene varios hermanos, son como siete, no todos del mismo padre, pero hermanos al fin. Le gustan las baladas, admira a Enrique Iglesias y ha practicado el fútbol durante toda su etapa escolar.
Le pregunto si sus padres viven, ella me dice que no, que su madre murió cuando tenía 15 años y que a su padre no lo conoció sino hasta cuando cumplió 13, pero que la relación ha sido distante, difícil y conflictiva, ?pocas palabras??, me dice; ella mira al suelo, parece estar recordando momentos duros, levanta la cabeza y me sonríe tímidamente.
Carol nos ha concedido una entrevista, ni siquiera ha pedido algún dinero en retribución, sólo nos quiere hablar de su experiencia. Para mí es la primera vez que voy a entrevistar a alguien que se dedique trabajar en un club nocturno (night club), me siento nervioso y poco preparado, no sé qué palabras voy a usar, no sé si la ofenderé con algún término, pero su actitud inocente me anima a confiar en ella y a preguntar.
Tiene 18 años, de mediana estatura, cabello teñido y lacio, rostro redondeado, su contextura es ciertamente robusta, piel trigueña. No recuerdo bien el color de sus ojos, me parecen que son algo claros, pero recuerdo su expresión, su mirada, aunque no puedo describirla, sólo decir que no tiene miedo de mirar a la cara.
?Cuéntanos un poco de tu experiencia??, le propongo. Ella respira, se prepara, y comienza.
– ?Al morir mi madre tuve que dedicarme a trabajar para pagarme mis estudios de secundaria, así que entré a una bodega-cantina, ahí atendía a los borrachos, les despachaba la cerveza, tenía que acompañarles, limpiaba las mesas????
– ?Después viajé a Lima, donde trabajé unos meses en el negocio de mi tío, haciendo corte y confección porque ahí yo estudiaba eso????, ?Tenía 16 yendo pa 17????
– ?luego, como me pagaban poco y el instituto era caro decidí meterme a este negocio??
– ?fui por el óvalo Santa Anita (Lima), y ahí me propusieron trabajar, pero no te dicen la verdad, te dicen que vas a trabajar de azafata, que sólo vas a atender y a servir la bebida????, ?pero llegas y no es así, tienes que usar falda, cosa que a mí no me gustaba, también tienes que hacer de dama de compañía, estar con ellos???? ?para mí fue difícil?? me sentí incómoda??
– ?pocos van para conversar, la mayoría busca otra cosa????, ?no me acostumbraba yo trataba de alejarme????, ?la carrera es cara y tenía que pagarla????, ?donde mi tío me pagaban 100 soles semanales, en el club sacaba 150 diario????
– ?tuve problemas con las esposas de los clientes, ellas me amenazaban, se consiguieron mi número, me buscaban para pegarme????
– ?yo era menor????, ?me llevaron a la comisaría, y ahí el comandante me hizo asustar, me dijo que me iba a enviar a la correccional de menores???? ?así que tuve que decirle a una hermana mía que viniera, que me ayudara????, ?yo no quería que nadie lo supiera, no quería, pero tuve que hacerlo??, ?pero eso hizo que terminara peleándome con ella????, ?ahora me trata de lo peor????, ?por eso me fui del país, me fui a Argentina????
– ?Trabajé de mesera en un restaurante y de empleada doméstica????, ?estuve hasta que cumplí 18????, ?me vuelvo porque tuve una mala experiencia con la persona con quien me fui????, ?él era un vecino de Satipo, era joven y parecía buena persona????, ?él abusó de mí, me violó varias veces, hasta el punto que quedé embarazada????, ?aborté, tuve que abortarlo????, ?me escapé, llegué a las justas al Perú, con 100 soles, todo lo que había trabajado él se lo quedó????
– ?yo regresé decidida a dejar todo eso????, ?le pedí a mi papá que me ayudara con los estudios, que me apoyara con algo????, ?él se negó rotundamente, no quiso ayudarme????
Los ojos de Carol se llenan de lágrimas, no llora, ella es fuerte, prefiere respirar un poco más y darse un momento de silencio, me parece que quizás está siendo muy duro para ella, pero ella quiere seguir, sigue hablando, quizás así un poco de su dolor se vaya con las palabras.
– ?Yo estaba decidida en venirme a Huarás????, ?en Lima me habían hablado de esta ciudad????, ?me dijeron que había buen negocio????, ?que la mina, que es más tranquilo????
– ?trabajé primero en un local que ya me habían dicho?? estuve como 2 meses ahí??, ?tuve una mala experiencia????, ?salí un día con un señor y el quiso tener sexo sin preservativo, yo me negué, yo me cuido mucho, pero él insistió y me golpeó feo, él tenía una pistola?? pero no la usó, yo me escapé corriendo tan rápido que él ya no pudo alcanzarme????, ?él es un llantero, conozco donde vive y a su familia, pero prefiero no hacer nada, así es mejor????
– ?de ahí no me ha pasado nada malo????, ?a mi amiga sí la violaron, le hicieron de todo, por delante y por detrás, la golpearon, vino llorando, fue horrible????, ?y es que en ese local a la señora (la que administra) sólo le importa ganar dinero, lo que nos pase a nosotras le importa un comino????
– ?la mayoría de los que van son casados, tienen esposa, novia, hijos????, ?todos buscan compañía????, ?van para relajarse, me cuentan sus problemas????
– ?la mayoría de chicas son de la selva????, ?sí, hay bastante pobreza????
– ?te puedo decir que este es el peor trabajo que pueda existir, en el mundo????, ?porque simplemente no tienes seguridad, te arriesgas demasiado, tu vida siempre está en peligro????, ?sino son las chicas del mismo local las que te quieren pegar, son las esposas de los clientes las que te quieren hacer algo????
Desde antes de empezar la entrevista yo quería hacerle una pregunta, me parece que es el momento indicado, así que me animo a preguntarle: ?¿Tú qué opinas o cómo ves a los hombres???, ella sonríe ligeramente, hace unos comentarios para aclarar la pregunta y luego me dice:
– ?todos son distintos, la verdad????, ?pero según mi parecer, todos son unos perros??, ?no les importa los sentimientos????, ?a pesar que ellos tienen esposa, no les importa sus hijos ni nada??.
– ?no sé si tengo enamorado????, ?estuve con un chico????, ?pero al final resultó ser peor que los hombres que van al club????
– ?ahora lo que gano lo ahorro y el resto lo mando a mi hermano menor, su papá tiene cáncer de páncreas y no tiene quien le apoye????, ?a pesar que el papá de mi hermano tampoco me trató muy bien????, ?él abuso de mí, también me violó cuando yo era más pequeña, por eso mi mamá se separó de él????
El tiempo se nos va acabando, así que intento darle otro tono a la entrevista, hablar del futuro, de sus planes, sus metas, lo que ella quisiera hacer luego, ella mira al techo, sonríe y me dice:
– ?mi meta es estudiar turismo, el próximo año lo inicio???? ?ahora pienso estudiar inglés????
– ?lo voy a dejar (se refiere al negocio), voy a dejar esto????
– ?esto nunca se va a borrar, obviamente????, ?siempre va a ser una marca????
Ahora que está algo más sonriente le pregunto si tiene algo que decirle a las chicas, un mensaje, alguna recomendación. Ella parece extrañada, es una pregunta que no esperaba supongo, no está segura de qué decir, piensa un poco, sus ojos se le vuelven a humedecer y empieza a llorar. Entonces ocurre algo inesperado para mí, Carol, ahí sentada y con lágrimas recorriendo sus mejillas, me evangeliza:
– ?¿Yo? Bueno????, ?que a pesar de todo, hay que saber ponerse de pie????, ?que aunque algunos no crean Dios sí existe????, ?a veces creen que Dios te abandona, pero no es así????, yo sí creo en Dios, ?l está ahí????, ?que a pesar de lo que una persona pase, siempre debe haber algo, algo que te impida caer????
– ?ahora lo que me a mí me ayuda a seguir es mi madre????, ?en todo esto yo sé que ella me cuida????
– ?yo sé que lo que hago está mal, y lo pagaré algún día????, ?creo que ya lo estoy pagando????
Carol no tiene más palabras, el llanto le gana. Se toma un tiempo para limpiarse las lágrimas, mira la hora, ya va siendo tiempo de terminar. Se calma, procuro decirle algunas palabras de ánimo, pero no sé si sirven de algo, ella me mira y asiente.
Nos ponemos de pie, me despido de ella dándole la mano, está apurada pues se hace tarde para ir a trabajar.
Tienes razón Carol, somos los hombres unos perros, nosotros somos los que vamos a esos lugares, los que gastamos el dinero, los que te golpeamos, los que te ultrajamos, los que te arrestamos, los que te vemos como una mujer de la mala vida o la vida fácil. Nosotros Carol, somos nosotros los que te hacemos daño, no es Dios, ?l no te está haciendo pagar nada, somos los hombres quienes te hacemos sufrir injustamente.
Perdónanos Carol, no hay excusas ni razones para justificar lo que te hemos hecho, ojalá puedas perdonarnos algún día y puedas conocer a alguien que te respete, que ya no te pegue, que no te niegue su apoyo ni te vea como un objeto sexual.
A veces hablamos muy ligero ¿verdad?, a veces creemos que debe ser fácil dedicarse a lo que dedicas, pero no, no es así. Y muchas veces también creemos que debe ser fácil dejar de hacer lo que haces, pero no, tampoco es así. Somos ligeros para hablar desde nuestras comodidades.
Nosotros, todos, tenemos también la culpa, nunca hemos procurado ayudarte, nunca te hemos brindado alguna protección, no tenemos leyes justas, ni instituciones de apoyo. Somos más culpables que tú, si alguien va a pagar deberíamos ser nosotros, tú ya has sufrido bastante.
Sólo me queda agradecerte, por tu tiempo, tus palabras y por la fe que tienes. Créeme, me has evangelizado como pocas personas lo han hecho y estoy seguro que tu mensaje llegará a más gente y sembrará nuevas perspectivas ¡Gracias de corazón!
Recuerda que el Hijo de ese Dios en el que crees, dijo alguna vez lo siguiente: ?las prostitutas y los publicanos entrarán primero al Reino de Dios?? (Mt. 21, 31), seguro va a ser así, después de escucharte se entienden mejor esas palabras. Por cierto, ese mismo Hijo de Dios, que fue varón, alguna vez tuvo que decirle algo a una adúltera que estuvo a punto de ser lapidada, no sé si lo recuerdas, pero seguramente son las mismas palabras que te dice a ti hoy día: ?tampoco YO te condeno?? (Jn. 8, 11).
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